Euskadi registra otra subida del 50% en la ocupación hospitalaria por COVID-19 y suma 32 decesos más
Mientras se discute cómo aplicar la eliminación de la última de las restricciones derivadas de la COVID-19, la retirada de las mascarillas en interiores, la enfermedad continúa en una fase de clara expansión en Euskadi. Según las datos hechos públicos este martes, son 315 las personas ingresadas con el virus en la red del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), un 47% más que las 213 de la pasada semana, en la que se había registrado ya una fuerte subida. Eran 137 los pacientes hace dos semanas. A ello se le suman un repunte de casos de gripe, también de la variedad A, aunque no hay estadísticas precisas de su impacto. Por otro lado, Osakidetza ha notificado otros 32 decesos por COVID-19, 27 de ellos del 8 al 12 de abril y cinco de ellos de jornadas previas y que no habían sido anotados. No hay datos más recientes.
Han sido 247 los ingresos hospitalarios desde el 11 al 17 de abril. Fueron 176 en los siete días anteriores y han sido 77 en las últimas 48 horas, las dos primeras jornadas de la nueva semana. De 5,93 personas por cada 100.000 habitantes hospitalizadas se ha pasado a 11,35 en un período muy corto. Sin embargo, esa tasa se dispara entre personas mayores, hasta 34,28 ingresos por cada 100.000 habitantes en personas de 84 o más años. Igualmente, 46 menores de 60 han tenido que acudir al hospital en la última semana. La UCI, por el contrario, sigue en los niveles más bajos desde agosto de 2020. Ahora hay 14 camas ocupadas por casos críticos de coronavirus, aunque la tendencia también ha cambiado y es ascendente. El 9 y el 16 de abril se llegó al mínimo de 9 pacientes.
En cuanto a la letalidad, “debido a la festividad” de Semana Santa, solamente se han notificado cinco días de decesos y no siete, como es habitual, lo que desvirtúa todas las comparaciones. Del 8 al 12 de abril hubo 27 personas muertas que habían contraído el Sars-Cov-2. Fueron entre tres y ocho al día. Desde el 17 de noviembre al menos una persona fallece siempre en Euskadi por esta enfermedad. Además, hay cinco casos de semanas previas notificados ahora. De todos esos 32 fallecimientos, Osakidetza estima que en 15 casos el virus no fue la causa principal. Son ya 1.493 los decesos en lo que va de año y 6.573 en toda la pandemia. Todos los últimos fallecidos tenían 50 o más años. Son un quincuagenario, dos sexagenarios, cuatro septuagenarios y, el resto, mayores de 80, para los que la letalidad es del 10,4% o incluso del 19,6% si superan los 90.
En cuanto a la incidencia, aunque es un indicador ya de mucha menor fiabilidad por el menor número de pruebas y el cambio de protocolos -ni siquiera los positivos tienen que confinarse-, también sigue al alza. Los contagios semanales confirmados suben de 3.275 del 4 al 10 de abril a 3.453 del 11 al 17. La proporción de positivos en relación a los test crece del 15% a más del 18%. La incidencia acumulada a 14 días pasa de 299 a 304 puntos (de nuevo alerta naranja, si se mantuvieron los escenarios de otros momentos de la pandemia). En cuanto a los mayores de 60 años, a los que sí se hace un seguimiento más estrecho, ese indicador sube de 546 a 581 (alerta roja) y supera incluso los 600 puntos a partir de los 70 años. El R0, en todo caso, ha vuelto a niveles de seguridad, lo que indica que cada positivo no multiplica el virus a más de una persona.
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