Euskadi registró la pasada semana la primera jornada sin fallecidos por COVID-19 después de 228 días
El 19 de marzo fue el primer día sin muertos por COVID-19 en Euskadi desde el 3 de agosto. Han sido 228 días en los que, sin excepción, ha habido un goteo de decesos. La vacunación, por ejemplo, ha cortado la letalidad en las residencias de ancianos, donde se estaba produciendo un tercio de las muertes totales. Simbólicamente, después de meses, la tasa de mortalidad ha caído del 2,4% al 2,3% de los casos totales, que alcanzan los 167.108 hasta este miércoles. Son 3.977 los fallecidos en el año largo de pandemia, 27 de ellos en la semana del 15 al 21 de marzo (como mucho cuatro en un día).
La incidencia, efectivamente, es mucho menor entre los mayores en esta nueva etapa. Si la tasa media por cada 100.000 habitantes en 14 días es de 236,30 en Euskadi, entre los menores de 18 años llega a 331,74 pero entre los mayores de 65 se queda en 147,93. Baja incluso más cuanto más mayores son los pacientes, hasta 126,33 en el caso de octogenarios, nonagenarios y centenarios. Las hospitalizaciones de personas con más de 84 años han caído un tercio desde principios de febrero: de representar el 20,2% del total a rondar el 14%.
La caída de la letalidad coincide con un nuevo repunte de la pandemia, que acumula 13 días seguidos de ascenso en la tasa de incidencia y que vuelve a dejar en 24 horas más de 500 positivos, algo que no se producía desde el 18 de febrero. Sea el “tercer ciclo de la segunda ola” -en palabras de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui- o el quinto pico de la pandemia en Euskadi, la realidad es que la tasa se acerca cada vez más a un nivel naranja de alerta, con Álava con peor evolución y con Bilbao ya como punta de lanza de la escalada de casos. Los casos han crecido un 2/% en este territorio en la última semana, un 15% en Gipuzkoa y un 11% en Bizkaia (pero un 29% en Bilbao). La transmisibilidad también es mayor allí, ya que cada positivo alavés genera 1,12 nuevos infectados, por lo que la pandemia crece más rápidamente que la media vasca (1,06).
Cribado en Lazkao por la alta incidencia
Una de las localidades de más de 5.000 habitantes con la peor situación epidemiológica es Lazkao, en Gipuzkoa. Su tasa es de casi 1.300 y ha habido 28 positivos en los últimos días. Se ha confirmado ya que Osakidetza realizará allí este jueves y este viernes un cribado a todos los vecinos del pueblo que tengan entre 19 y 59 años. Para pedir cita se han habilitado los teléfonos 943 80 55 60 y el general de información, el 900 20 30 50. El dispositivo de toma de muestras se montará en el polideportivo con horario de 15.00 a 20.00 horas.
En el Parlamento, la consejera Gotzone Sagardui ha insistido en que “previsiblemente” seguirán registrándose incrementos, aunque remarca también que la subida se prevé “moderada”. El Gobierno vasco no prevé endurecer las restricciones -de hecho ya hay algunas que se aplicarán específicamente en Semana Santa, como al prohibición de reuniones de no convivientes en domicilios- aunque insiste en que cualquier subida brusca será atajada de manera inmediata si fuera necesario.
En cuanto a la situación hospitalaria, el volumen de personas ingresadas continúa al alza. Tras una jornada con 47 ingresos -por encima de la media de 36 de la última semana- las personas con COVID-19 en la red de Osakidetza alcanzan las 324. El 18 de marzo eran 276. En la UCI hay 81 pacientes en estado crítico, los mismos que en la jornada anterior y 11 menos que la pasada semana. Por otro lado, son 38 los colegios con casos de coronavirus, lo que deja cerradas el 0,32% aulas de la red no universitara.
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