Denuncian por violencia de género al alcalde de la localidad alavesa de Zambrana, el independiente Aitor Abecia

Aitor Abecia, el actual alcalde de la pequeña localidad de Zambrana, al sur de Álava, ha sido denunciado por su expareja por una agresión física. El asunto ha llegado en los últimas horas al Palacio de Justicia de Vitoria, donde el cargo público ha prestado ya declaración ante la titular del juzgado de Instrucción 1 de la capital vasca, Susana Junquera, que ha tipificado los hechos como un posible caso de violencia de género y lo ha remitido a la sala especializada, dirigida por Cristina Hidalgo.

El origen del conflicto, según las fuentes consultadas, se halla en la custodia de un menor que la pareja tiene en común. El mismo día en que se produjo la presunta agresión, Abecia había presentado una denuncia por incumplimiento del acuerdo de entrega del menor a la otra parte. Finalmente, se reunieron horas después y es ahí cuando se produjeron los hechos. La denunciante ha aportado un parte de lesiones y fuentes del entorno del imputado señalan que “no hay evidencias físicas” de ninguna agresión y que hay testigos de que todo está sacado fuera de contexto.

Abecia ocupa el cargo desde 2007 como líder de la plataforma independiente AIZ. No es la primera ocasión en la que el alcalde de Zambrana –que ganó con holgura las elecciones celebradas el pasado mes de mayo (54%)– pasa por los juzgados. En 2017 tuvo que comparecer por un conflicto vecinal. Los hechos que entonces le llevaron al banquillo de los acusados por un delito “leve” penado con una pequeña multa –la vista se llevó cabo en la sala de instrucción, no en los juzgados de lo penal, y quedó archivado el expediente– ocurrieron en el verano de ese año.

Una mujer y su marido, residentes en Zambrana, acusaron a Abecia de haber aparcado su caravana en una parcela de su propiedad, así como un todoterreno del Ayuntamiento con matrícula CS de Castellón en la puerta con el ánimo de impedir el acceso al solar, según constaba en el informe policial. Con una edil del PP como testigo, Arrate Resa, la Ertzaintza pudo comprobar que efectivamente ambos vehículos se hallaban en el lugar. Abecia, en la vista, defendió que su familia tiene alquilado ese terreno desde hace “tres generaciones” y que su madre le autorizó para aparcar allí. Entiende que la denuncia contra su persona era una 'vendetta' política porque “lo lógico habría sido que si hubiera algún problema” la denuncia recayese sobre la madre.

Sin embargo, cuando Abecia adquirió notoriedad pública fue por haber denunciado a su predecesora en el cargo, María Justina Angulo (PNV), por su colaboración con la operación urbanística puesta en marcha en la localidad por la trama de Alfredo de Miguel, ex 'número dos' nacionalista en Álava y que constituyó uno de las piezas más importantes del gran rompecabezas en que se convirtió la investigación del 'caso De Miguel', el mayor de corrupción en Euskadi. La Audiencia Provincial de Álava hizo pública la sentencia de este caso en diciembre y Angulo recibió una condena de inhabilitación por prevaricación al entender que, aunque no se lucró, facilitó que la trama de cobro de comisiones liderada por De Miguel operara en Zambrana. La defensa de Angulo ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo y su marido, el exdirigente del PNV, Miguel Ángel Redondo, negó los hechos en una entrevista con este periódico.