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“¡Contra el paro, lucha obrera!”

Cabecera de la manifestación convocada por UGT y CC OO en Bilbao con motivo del Día del Trabajador.

Laura Murillo Rubio

Bilbao —

Más de 15.000 personas se han unido a las movilizaciones convocadas por los principales sindicatos en Euskadi, con Bilbao como capital obrera en este Primero de Mayo en el que los secretarios generales, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, han encabezado la manifestación organizada por UGT y CCOO, que ha recorrido algunas de las principales calles de la capital vizcaína al grito “contra el paro, lucha obrera” o “menos recortes, más empleo”. Los líderes nacionales de ambas centrales han comparecido para recordar que “este es un día de celebración de la clase obrera que se reconoce a sí misma”. “Hay que apostar por un cambio de rumbo como ha hecho la Confederación Europea de Sindicato”, ha asegurado Méndez, mientras Toxo denunciaba que “27 millones de personas en Europa no notan la superación de la crisis de la que hablan”.

“Sin empleo de calidad no hay recuperación” era el lema que se podía leer en la pancarta que portaba la cabecera de la manifestación, compuesta por los líderes sindicales nacionales, que caminaban junto a los secretarios vascos Raúl Arza y Unai Sordo y el ex lehendakari Patxi López, entre otros. Durante la mañana, la movilización ha recorrido la Gran Vía bilbaína acompañada por cánticos reivindicativos que reclamaban “empleo de calidad”. “Hemen gaude lanpostuaren alde” (Aquí estamos por el trabajo), “Murrizketarik ez” (Recortes no) o “Jo ta ke irabazi arte” (Sin parar hasta ganar) son algunas de las consignas que los trabajadores han gritado en Bilbao. En el día internacional del trabajador, los asistentes a las movilizaciones han exigido a su vez “más empleo, menos corrupción y un Estado de bienestar con servicios de calidad”.

La melodía del himno de La Internacional, interpretada por un grupo de músicos callejeros, sonaba mientras los manifestantes continuaban con sus reivindicaciones. “¿Dónde están? No se ven, los empleos del PP” o “Queremos trabajar y no predicar” se oía en el ‘Botxo’, mientras la manifestación se acercaba al Kiosko del Arenal, donde los líderes de ambas centrales han comparecido ante los miles de asistentes.

Por el empleo de calidad

El líder de UGT Euskadi, Raúl Arza, abría el turno de intervenciones pasada la una del mediodía para exigir que las políticas laborales actuales deben cambiar. “Los datos macroeconómicos que nos venden como recuperación solo significan una cosa: que se empiezan a recuperar las ganancias de capital pero a costa de los de siempre, de los más débiles, a costa del aumento de las desigualdades sociales y de la pérdida continuada del poder adquisitivo de nuestros salarios”, denunciaba Arza. “Quieren convertir el derecho al trabajo en la obligación de trabajar sin derechos”, indicaba. Tras él, Unai Sordo, secretario vasco de CCOO, reivindicaba “el valor político del mundo del trabajo organizado sindicalmente”. En este sentido, Sordo aseguraba que estaban este Primero de Mayo en Bilbao para “situar en el centro de la sociedad los problemas y preocupaciones de nuestra gente”.

Seguidamente, tomaba la palabra el secretario de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, para reclamar la globalización de los derechos de los trabajadores. En su intervención, el líder de UGT ha cuestionado a algunos medios de comunicación que les habían preguntado por qué tanto él como Toxo venían a Bilbao. “Nosotros les hemos dicho: ¿por qué no vamos a ir a Bilbao? ¿Es que acaso los trabajadores y trabajadoras del País Vasco no tienen problemas? ¿Es que son distintos al resto de trabajadores de nuestro país? ¿Acaso no padecen el paro y problemas de precariedad laboral como todos?”, argumentaba Méndez, quien también criticaba que se hable de la recuperación económica cuando continúa habiendo seis millones de parados. “Hay una situación de peligroso enquistamiento de paro masivo, que si no lo remediamos permanecerá también en la recuperación de la economía”, recriminaba. Asimismo, el secretario general también se ha acordado de la situación de los jóvenes. “Hay que atenderlos. El problema de este país es que no sabe de lo qué son capaces de hacer nuestros jóvenes”, decía. “A los empresarios que les llaman ni-nis, yo digo que ellos son in-in: incompetentes e impotentes en aportar algo positivo a nuestro país”, señalaba.

Por su parte, Ignacio Fernández Toxo, líder nacional de Comisiones Obreras, ha señalado que “Europa no puede acabar como ha acabado en la crisis con la cooperación internacional y con la ayuda al desarrollo. Europa tiene que recuperar el concepto de solidaridad en su sentido más amplio, dentro y fuera de nuestras fronteras”, declaraba. En relación a la recuperación económica de la que habla el Gobierno, Toxo ha manifestado que las personas no la perciben. “Empezaremos a hablar de superación de la crisis cuando se recuperen las tasas de paro sustancialmente”, sostenía. “¿De qué recuperación hablan cuando se sigue desahuciando a la gente de su casa, cuando no pueden pagar los alquileres o las hipotecas y malviven sin prestaciones sociales, sin salario y sin pensiones?”, denunciaba el líder sindical.

En este sentido aseguraba que “estamos ante una inmensa operación de propaganda porque la austeridad ha fracasado”. “Con ella solo buscan dos cosas: elevar las maltrechas expectativas electorales de los partidos que gobiernan en todos los países de Europa y en particular, aquellos, que como el nuestro, padecen más duramente los efectos de la crisis económica; y por otro lado, después de las elecciones continuar con las mismas políticas de ajustes y recortes”, especificaba Toxo, que también se ha referido a la deuda pública española como “una losa que lastra la economía, la creación de empleo y la organización de la sociedad”.

“¡Viva la clase trabajadora!”

Ambos líderes han reivindicado en Bilbao, convertida en capital obrera este Primero de Mayo de 2014, la lucha de la clase obrera como motor por el cambio. “¡Viva la clase trabajadora y viva el movimiento sindical!”, gritaban al término de sus intervenciones acompañados por los aplausos y muchas personas que, con el puño en alto, coreaban el himno de La Internacional. “Es increíble cuántos hemos venido, todos los años tendrían que ser como este”, comentaban varios de los presentes al final de la jornada.

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