La Ertzaintza deberá modificar las patrullas en las que no caben algunos agentes antes de octubre

La Ertzaintza adquirió una flota de Seat León como nuevo coche-patrulla. La mitad de ellos, 150, estaban dotados con habitáculo trasero para el traslado de detenidos, lo que reducía el espacio en los asientos delanteros. Tan es así que los ertzainas más altos no cabían y, según un informe interno adelantado por este periódico en febrero, o se hacían cambios drásticos en los coches nuevos como quitarles la guantera o la conducción iba a ser tan incómoda que sería necesario hacer estiramientos antes y después del servicio y descansos cada 20 minutos.

El sindicato Erne -el de mayor implantación en la Ertzaintza- elevó una denuncia ante la Inspección de Trabajo y este organismo ha requerido al Gobierno vasco a que en el plazo de seis meses realice en los vehículos afectados las modificaciones técnicas necesarias. No obstante, sí reclama medidas urgentes a nivel organizativo para evitar problemas para los funcionarios de mayor tamaño, un compromiso que ya había adquirido formalmente la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

Se trata de un requerimiento del 30 de abril, lo que obliga a resolver este asunto antes de finales de octubre. La consejera, de hecho, ya informó sobre ello en el Parlamento a primeros de mayo. Aseguró que “responderá” en tiempo y forma a los requerimientos después de estudiar su “viabilidad”. Y minimizó también la afección del problema de espacio de los nuevos automóviles, ya que sólo un 5% de la plantilla -“200 agentes”, recalcó- miden más de 1'87 metros. 

Roberto Seijo, secretario general de Erne, se ha felicitado por que la Inspección de Trabajo haya actuado a instancias de la denuncia de su sindicato y ha criticado la falta de compromiso de la dirección de la Ertzaintza con la salud laboral de los agentes, sin dar por válidas las explicaciones parlamentarias de Beltrán de Heredia. Erne ha criticado nuevamente la compra de este modelo sin que previamente se estudiaran en detalle sus características y ha pedido su retirada inmediata del servicio y la adquisición de otro tipo de vehículos. De lo contrario, demandarán la dimisión de la responsable de contratación, Guadalupe Camino. En este contexto, la próxima semana el Parlamento Vasco debatirá una iniciativa del PP que insta a Beltrán de Heredia a dar cumplimiento a los requerimientos de la Inspección de Trabajo en el plazo de “tres meses”.