Las residencias de Gipuzkoa y Álava notifican otros cinco fallecimientos en 24 horas y ya son 840 en la pandemia
El goteo de fallecimientos no cesa en las residencias vascas. Este martes se han notificado otras cinco defunciones de mayores que habían contraído el Sars-Cov-2, tres en Gipuzkoa y dos en Álava, que llevaba muchas jornadas sin comunicar nuevas muertes por COVID-19. Los internos procedían de Julián Rezola de Donostia, de Sagrado Corazón de Errenteria, de José Arana de Eskoriatza, de San Francisco Javier en Arrazua-Ubarrundia y de Caser Alto del Prado de Vitoria (con una veintena de decesos en la primera ola, incluido el único trabajador sociosanitario de todo Euskadi).
Según las estimaciones de este periódico, son ya 221 las muertes en la segunda ola de la pandemia y 840 en total. Los casos activos en este momento son 429 y el total de positivos -incluidos los trabajadores afectados- roza ya los 6.000, 5.935. Hay una clara desproporción en la letalidad de las residencias, ya que es del 14% de los afectados frente al 2-3% de media general.
En las últimas horas han aparecido tres focos nuevos, dos en Álava y uno en Gipuzkoa. Se trata de las residencias de Yécora, en la Rioja Alavesa, y Roure de Vitoria, con un caso positivo cada una, y del centro Debagoiena de Aretxabaleta, con dos. La residencia más afectada continúa siendo Julián Rezola de Donostia. Además del fallecimiento, han aparecido otros cinco contagios y los casos activos son 48. Si se suman los curados recientemente, el total de casos en las últimas semanas asciende a 68 de de 115 plazas. Uno de cada cuatro mayores con COVID-19 en Gipuzkoa reside allí.
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