Cáceres busca una solución definitiva al problema de abastecimiento de agua con el bombeo desde el Almonte
El Ayuntamiento de Cáceres ha planteado una solución definitiva a corto y medio plazo para el problema de suministro de agua en ciudad, que pasaría por aparcar el trasvase de Portaje y contar con un nuevo sistema de bombeo del río Almonte.
El proyecto de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) se encuentra en proceso de incoación y utilizaría 20 kilómetros de las obras de Portaje para trasladar el agua, mientras que bajaría la cota de bombeo entrando cauce abajo seis kilómetros más hacia el embalse de Alcántara.
Así lo ha expresado el alcalde, Luis Salaya, en la rueda de prensa de presentación de una campaña de consumo responsable de agua para el verano que lleva a cabo el Canal de Isabel II a través de cartelería urbana y en los autobuses, así como con mensajes en los medios de comunicación.
Se trata de la campaña nacional de Matilda, adaptada a Cáceres, con un presupuesto de 14.500 euros.
A la preocupación por la situación de abastecimiento de agua en Cáceres se ha sumado el delegado de Canal de Isabel II en la ciudad, José Luis Castaño, que achaca la escasez a la forma “poco apropiada” de las lluvias de este año.
“El Guadiloba está al 30 por ciento. Es verdad que ha estado antes más bajo pero nunca antes de verano, siempre en septiembre o octubre. Es una situación delicada, nunca ha estado tan bajo, en esta época el año pasado estaba al 42 por ciento”, ha precisado Castaño.
Así, a pesar de caer 120 litros de agua por metro cuadrado en abril, con lluvia “dos o tres días seguidos y parando”, la forma “tan discontinua” de precipitaciones no genera caudales de correntía sino que satura el terreno, que “como ha caído se seca”, ha señalado.
Para Castaño, la situación del Guadiloba es “delicada” en un verano que aumenta el consumo por el riego y la evaporación de agua provacada por el sol.
El nuevo sistema aumentaría la capacidad de bombeo dando “estabilidad” y cubriría el total del consumo de agua de Cáceres, dependiendo de esta forma menos del Guadiloba y “mucho más del embalse de Alcántara, del Almonte”, ha explicado Salaya.
Actualmente este sistema bombea 20.000 metros cúbicos, 12.000 menos que el consumo diario de la ciudad. Así, el nuevo sistema se conectaría al pantano de Guadiloba o directamente a la estación de tratamiento de agua potable.
“Esta solución nos permitiría casi definitivamente dejar de depender de la capacidad para coger agua del pantano de Guadiloba con todas las limitaciones que tiene y garantizar el suministro para varias generaciones de cacereños”, ha reiterado el alcalde.
Respecto al consumo responsable de agua en verano, Salaya ha incidido en la necesidad de reducir también el uso de agua público del Ayuntamiento, “gran consumidor” con el riego de parques y jardines. “En esta fase veremos que algunos jardines de la ciudad sufren un poquito más, tendrán peor aspecto de lo que estamos acostumbrados y si sigue avanzando la situación, como parece que avanza, lo siguiente será que muchos jardines de la ciudad dejarán de tener césped”, ha dicho.
A su juicio son realidades que hay que afrontar y no ocultar, porque ante la situación actual “no nos podemos permitir todo el césped que tenemos en la ciudad”, apuntando a zonas verdes como las rotondas o que no puedan transitarse por los vecinos.
“Tenemos una capacidad de 20 hectómetros cúbicos en el Guadiloba, en estos momentos estamos en 6,29, lo que representa un 30,7% de su capacidad total”, ha explicado, cuando hace un año por estas fechas, “cuando levantamos la voz de alarma por la situación crítica de la ciudad”, estaba a más de un 10% por encima de la actualidad.
“El Almonte hoy está a 213,3 de cota y hace un año aproximadamente a 203, y el punto de dejar de poder coger agua con nuestras bombas es a 194”, ha apuntado.
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