Esther Gutiérrez: “Miguel Ángel Gallardo es el candidato de Guardiola, al PP le salen las cuentas si él gana”

La candidatura de Esther Gutiérrez (Cáceres, 1977) a la secretaría general del PSOE de Extremadura fue inesperada para todos. En primer lugar, porque hacía solo unos meses que los socialistas extremeños habían elegido a un nuevo líder en unas primarias y, en segundo lugar, porque su nombre no había estado en ninguna quiniela.

La actual vicepresidenta de la Diputación de Cáceres y exconsejera de Educación y Empleo se enfrentará el sábado a Miguel Ángel Gallardo en un proceso interno al que están llamados a votar más de 9.200 militantes a los que espera seducir con sus promesas de “devolver la ilusión” a un PSOE regional que asegura que está “roto” debido a la gestión que ha hecho su adversario desde marzo. También ha prometido una oposición férrea al PP de María Guardiola, que le arrebató a los socialistas el Gobierno de la Junta de Extremadura apoyada en la ultraderecha de Vox.

¿Por qué piensa María Guardiola que será más sencillo llegar a un acuerdo para aprobar sus presupuestos de 2025 con usted si lidera el PSOE que con Gallardo?

Se trata de una estrategia política y dialéctica. Dijo eso para obtener el resultado contrario. Todo el mundo sabe que el candidato que el PP y Guardiola quieren es Gallardo, y lo quieren porque así les salen las cuentas. Yo soy tajante y no apoyaría un proyecto de un Gobierno que está apoyado por la ultraderecha, pero me gustaría saber qué opinión tiene el otro candidato para que los militantes lo supieran antes de las primarias del sábado si él estaría dispuesto a apoyar o abstenerse en la aprobación de los presupuestos. Yo lo tengo muy claro.

¿Votaría en contra?

Totalmente.

Su candidatura se registró literalmente unos minutos antes de que se cerrase el plazo para poder hacerlo. ¿Recuerda el momento exacto en que decidió hacerlo?

Es un cúmulo de circunstancias, del malestar se venía hablando desde hace meses cuando veíamos que esto no prosperaba, que no había unión, sino exclusión y discriminación hacia compañeros que habían apoyado la otra opción. Pero todos somos de la familia del PSOE y las primarias forman parte de un sistema democrático aceptado y que tiene que ser respetado. La situación se ha hablado entre muchos compañeros y compañeras y había que dar un paso y lo he dado yo. Fui la que dijo que teníamos la oportunidad de ofrecer otro modelo de liderazgo para recuperar un partido fuerte y unido. O sea, no hay un momento concreto, pero decidí no revelarlo pronto porque sabía lo que podía pasar y, aun así, haciéndolo a última hora, se me intentó parar por todos los medios con un manifiesto anónimo que salió de la dirección actual del partido en la que se pedía a los alcaldes y compañeros que votasen contra la celebración de estas primarias.

El liderazgo de Gallardo no ha representado dignamente al PSOE ni sus valores

¿Consideró que con unas primarias tan recientes se pudiera fracturar más el PSOE extremeño?

No. Ese planteamiento es erróneo porque si el partido ya está dividido y roto es por un liderazgo que nada indica que vaya a cambiar. Si no reaccionamos para cambiar las cosas, el que pierde es el PSOE. No se trata de un proyecto personalista de Esther Gutiérrez o de Miguel Ángel Gallardo, el partido y sus valores está por encima de los candidatos, pero el actual liderazgo no ha representado dignamente al PSOE.

Lleva prácticamente un mes recorriendo las agrupaciones del PSOE en Extremadura. En esos encuentros, ¿ha percibido en la militancia las ganas de cambio que defiende su candidatura solo diez meses después de las anteriores primarias?

He visto mucho apoyo porque el comentario genérico es que les he devuelto la ilusión. Eso es fundamental y me llena de orgullo porque una de las cosas que yo percibía era un partido abatido.

Pero esa ilusión de los socialistas, ¿cuándo se perdió, al no poder gobernar en Extremadura o con el liderazgo de Gallardo?

El haber ganado las elecciones y no haber tenido la oportunidad de gobernar fue un golpe duro para nosotros como socialistas. Ahora bien, sentíamos que éramos un partido fuerte, unido, con libertad y partido motivado en todo el liderazgo de Guillermo Fernández Vara. Sin embargo, todo eso se ha perdido en los últimos nueve meses.

¿Qué argumentos está utilizando en sus encuentros con los militantes para convencerles de su proyecto?

En primer lugar, doy explicaciones de por qué no me presenté hace nueve meses, pero sí veo motivos para hacerlo ahora. Entonces yo entendía que sustituir el liderazgo de Guillermo era una gran responsabilidad y no era fácil, pero dos compañeros ya habían dado el paso y, por lo tanto, me pareció que el PSOE tenía relevo gente joven, de un compañero y de una compañera a los que se les presuponía la capacidad para poder liderar un partido de estas características. Entendí que era una buena oportunidad para que gente joven se hiciera cargo del partido. ¿Por qué doy el paso ahora después de nueve meses? Porque no comparto el liderazgo que hemos tenido en este tiempo: ahora hay un PSOE abatido, sin ilusión y no hay un proyecto potente. Además, el modelo actual no tiene nada que ver con el anterior y a mí no me representa. Mi modelo es horizontal, abierto, participativo, de escucha activa, de convencer y no vencer.

El partido unido, fuerte y motivado que era el PSOE se ha perdido en los últimos nueve meses

Usted considera que Gallardo no ha integrado en su proyecto a los socialistas que apoyaron la candidatura de Lara Garlito en las primarias de marzo. ¿Echa en falta algunos nombres concretos?

De verdad que no, no consiste en nombres. La falta de integración se ha producido desde el minuto uno. Cuando hay un congreso y un nuevo secretario general, hay que hacer lo que hicieron Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara. Con Ibarra había distintas sensibilidades dentro del partido y él sabía cómo tenía que ejercer el liderazgo para convencer a los compañeros y compañeras para que todos remásemos a favor de un mismo proyecto y la tierra pudiera prosperar. Y en las primarias de Guillermo tendió la mano a los compañeros de las otras dos candidaturas que se presentaron y, a partir de ahí, nos pusimos todos a trabajar en un proyecto común, fuerte y sólido. Eso es lo que ha faltado ahora porque solo se ha integrado a la parte que en marzo votó al compañero Miguel Ángel, pero hay mucho talento en este partido independientemente de que votaran a Lara o a Miguel Ángel.

Es inevitable pensar en una pugna territorial entre Badajoz y Cáceres dentro del PSOE. Lara Garlito fue candidata y es militante cacereña como lo es usted, y Miguel Ángel Gallardo es de Badajoz

La única división del partido es en cuanto al modelo que se está aplicando, pero no territorialmente. Le aseguro que hay muchísimas compañeras y compañeros de la provincia de Badajoz que comparten esta idea, y de Cáceres también. El PSOE es un proyecto regional.

¿Cree que puede jugar a favor de su candidatura la investigación judicial a Miguel Ángel Gallardo en la Diputación de Badajoz?

No lo sé, nunca he querido entrar en este tema porque soy muy respetuosa. Los políticos tenemos que ser impolutos en nuestra gestión ,en nuestro proceder, en nuestro ejemplo en el día a día y, sobre todo, tenemos que hacer una gestión en la que nadie nos pueda acusar de favorecer a alguien. Pero sé que hoy en día es muy fácil que a cualquier político se le pueda sentar en un banquillo y por eso no voy a sacar rédito de esta causa. Espero y deseo que el compañero salga de esta situación y pueda demostrar su inocencia por su beneficio y también por el beneficio del partido.