Piden a la Junta que aplique la Ley de Igualdad en una fiesta de Cáceres que ofrece como reclamo un 'show lésbico'
Fundación Triángulo ha remitido una queja al Instituto de la Mujer de Extremadura para que actúe de inmediato, aplicando la Ley de Igualdad de Extremadura, tras conocer la promoción de una fiesta por parte del Pub cacereño con un ‘show lésbico’ para hombres heterosexuales. Un a fiesta que anuncia además como reclamo imágenes de mujeres desnudas “con claras connotaciones machistas y sexistas”.
Para el colectivo la realización de este tipo de eventos resultan denigrantes para la dignidad de la mujer y no pueden ser permitidos.
Fundación Triángulo trabaja para el desarrollo de la Ley LGBTI de Extremadura por la Igualdad Social de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales con la administración pública regional. Insta además a que se desarrolle como se debe la Ley de Igualdad aprobada hace dos legislaturas sin que haya tenido hasta el momento un adecuado desarrollo e implementación.
Quejas estudiantiles
La Asamblea Educativa de Cáceres también ha mostrado su malestar y ha lanzado una campaña-protesta contra la discoteca al entender que esta fiesta universitaria fomenta el machismo y la LGTB-fobia.
Se oponen a actitudes “machistas, heteropatriarcales, denigrantes para la mujer y para el colectivo LGTBI, que mercantiliza nuestra sexualidad y hace de ella un espectáculo que roza lo circense”.
“Comercialización de la sexualidad”
A su juico la actitud de esta empresa solo logra “desacreditar y tirar por tierra una histórica lucha por la conquista de los derechos de unos colectivos que ven minadas sus conquistas por la comercialización de su sexualidad, que ha sido convertida en un objeto de consumo a disposición del deseo masculino”.
“Somos feministas, somos todo el colectivo LGTBI+, somos anticapitalistas, somos combativas y somos incansables”. Así los y las estudiantes señalan que no van a permitir que se comercie con su sexualidad. “Sin feminismo no hay democracia, chicas, ¡a luchar!” #YoNoVoyAVora“.
Otra de las cuestiones que pone encima de la mesa la Asamblea Educativa de Cáceres es que el colectivo LGTBI “está siendo víctima de otro proceso propio de la actual sociedad tardocapitalista: la fagocitación de todo elemento alternativo para incorporarlo a su propio discurso, a saber, el consumo”. “Esta mercantilización a la que se ven abocadas las identidades sexuales les confiere un estado de cosificación y precariedad, que les hace estar sujetos, inevitablemente, a los intereses del mercado”.