SOS Guadiana augura un nuevo ‘año negro’ en la invasión del camalote
El río a su paso por Medellín está repleto de camalote. Aguas abajo la planta coloniza los cauces a las puertas de Mérida, mientras que en Badajoz puede verse a simple vista en el tramo urbano del Guadiana.
La Plataforma SOS Guadiana lanza desde la pasada primavera avisos de que el jacinto de agua seguía expandiéndose sin medidas eficaces que limitaran su crecimiento. A la vista de la situación actual, y con las suaves temperaturas con las que ha comenzado octubre, piensan que la situación continuará.
El colectivo ciudadano augura un nuevo ‘año negro’ en la invasión del camalote en el río por el modo en que se retira de las aguas la planta. Denuncian que la Confederación Hidrográfica del Guadiana no retira por completo la planta.
Según los rastreos que hacen colaboradores de la plataforma en diferentes puntos del río, la imagen se repite con plantones que vuelven a multiplicarse en cuestión de semanas porque se quedan en las orillas.
Están de acuerdo con realizar un plan de choque para la retirada de la planta, pero recogiéndola por completo, y haciendo controles continuos con patrullas que recorran las riberas.
“Luego cuando en la próxima temporada haya eclosionado por completo volverá el dinero, se volverá a malgastar con la retirada de toneladas y toneladas, y nos aseguramos una nueva temporada de camalote”, critica Valentín Pozo, miembro de SOS Guadiana.
A su juicio tras una década y 26 millones de dinero público “no se puede seguir invirtiendo fondos para seguir haciendo lo mismo”.
Un proyecto con drones
Valentín Pozo recuerda que ya plantearon métodos alternativos con los que combatir el Jacinto de agua. La plataforma se sumó a un proyecto de control del camalote sin el respaldo de la confederación. Es el 'Proyecto Camalote', puesto en marcha en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex) de la Junta.
Plantea el uso de drones conectados con servicio de tierra para saber en cada milímetro de río la cantidad de camalote que hay y en qué etapa se encuentra.
Con el paso de los meses, y la persistencia del problema, la plataforma ciudadana no tiene constancia de si habrá nuevos métodos para erradicar la planta, aunque se sabe que cuentan con un proyecto Life de la UE.
Advierten que no mantienen comunicación con la CHG porque el organismo siempre les ha visto como una amenaza, cuando es todo lo contrario.