El edil cesado en Santiago mintió al asegurar que el local alquilado por su concejalía no era suyo cuando se aprobó la operación

El concejal José Manuel Pichel mintió cuando aseguró que el inmueble alquilado por su departamento para servicio de oficinas no era de su propiedad en el momento en el que el Ayuntamiento aprobó la operación. Así se desprende de la última información aportada por Pichel al secretario del Concello de Santiago y que está reflejada en el informe elaborado a petición del alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo. Según conta en esa documentación, el exedil no formalizó la venta de sus participaciones en la empresa propietaria del inmueble hasta el 27 de septiembre de 2021, dos semanas después de haber aprobado en Junta de Gobierno el jugoso contrato de alquiler, a razón de 5.000 euros mensuales.

Con esta nueva revelación queda en entredicho la única línea de defensa que Pichel intentó en las 24 horas en las que buscó sin éxito evitar su cese afirmando que las oficinas ya no eran suyas cuando el Concello decidió alquilarlas. En la nota de prensa que distribuyó a principios de semana se lee lo siguiente: “No tengo vinculación alguna con la empresa titular de la nave en cuestión”. Pero Pichel ocultó que sí tenía esa relación en el momento crucial que impulsó una operación que ya ha supuesto un desembolso de 80.000 euros de dinero público por medio de una adjudicación realizada a dedo, sin concurso ni publicidad.

Mientras el exconcejal socialista mentía en entrevistas y notas de prensa, él mismo y todo su grupo decían en público que quien faltaba a la verdad era Compostela Aberta, la formación política que sacó el escándalo a la luz. Las falsedades del exedil apenas aguantaron 24 horas. En la mañana del pasado miércoles esta redacción solicitó al portavoz oficial del alcalde una copia de la escritura de compraventa para comprobar si lo que decía el político señalado era cierto o no. El documento nunca fue remitido y en vez de eso, se convocó una rueda de prensa en la que el político socialista intentó vestir como dimisión el cese al que fue forzado por la cúpula del PSOE compostelano. El portavoz oficial del alcalde no ha vuelto a responder a una llamada de este periódico desde ese momento.

elDiario.es ha tenido acceso al informe interno encargado por el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, al secretario municipal. En ese documento se asegura que existe en el caso “un conflicto de intereses que demandaría la adopción por el órgano de contratación de las medidas de comprobación que fuesen precisas para remediarlo”. Además, el informe dice algo evidente: el concejal debería haberse abstenido en la votación celebrada en la Junta de Gobierno y que impulsó el alquiler del inmueble de su propiedad.