Un experto ve “evidente” que Adif debía analizar el riesgo que aumentó en “un millón de veces” en el Alvia siniestrado
Jorge Iglesias, director del laboratorio de interoperabilidad ferroviaria del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), adscrito orgánicamente al Ministerio de Transportes, ve “evidente” que Adif debería haber analizado lo que supuso la desconexión del sistema de seguridad ERTMS embarcado en el Alvia que descarriló en julio de 2013, puesto que esta decisión incrementó en “un millón de veces” el riesgo. Así lo ha ratificado en su declaración en el juicio por el siniestro ferroviario, en el que murieron 80 personas y 145 resultaron heridas. Y es que Iglesias ya lanzó esta denuncia en la comisión de investigación creada en el Congreso de los Diputados para tratar de determinar las causas de la tragedia.
Este martes, en el juicio por el accidente, ha reiterado que la seguridad “se redujo un millón de veces” al desconectar el ERTMS, un cambio en su opinión “significativo”, por lo que ha sostenido que “sí” debería haberse hecho un análisis de riesgos antes de adoptar esta medida. “¿Quién?”, le ha preguntado el abogado de la plataforma de víctimas, quien lo propuso en calidad de testigo: “Hasta donde yo entiendo, la dirección de seguridad en la circulación”, ha contestado.
En este punto, ha señalado “compartimentación” y ha dicho que esa dirección es “la única encargada dentro de Adif de analizar los riesgos”. “Cualquier técnico de Adif que opinara sobre seguridad se le decía esto le atañe a la dirección de seguridad”, ha ahondado. El que fue titular de esa dirección, Andrés Cortabitarte, se sienta en el banquillo de los acusados junto al maquinista Francisco Garzón por 80 supuestos delitos de homicidio y 145 de lesiones, por imprudencia profesional grave, precisamente en relación con el análisis de riesgos de la línea Ourense-Santiago.
“Habría pasado a 80 km/h”
A la pregunta de una abogada sobre cuál cree que fue la causa del siniestro, Jorge Iglesias ha señalado tajante que “primero eliminarlo”, el ERTMS, en la “zona” del descarrilamiento “y después desconectarlo” del tren, ya que se hizo que el convoy circulase “por esa curva sin ninguna supervisión de un sistema que estaba proyectado”. De estar activado el ERTMS, ha llamado la atención, “el tren había pasado por esa curva a una velocidad de 80 kilómetros por hora o inferior”. Mientras, con Asfa, “el maquinista tiene que decidir cuándo empieza a frenar” y en la vía “ni había señales” que funcionaran como “referencia visual”.
Y es que el ERTMS se eliminó de los últimos kilómetros del trazado de la línea, donde se encuentra la curva de A Grandeira, mientras que el sistema a bordo del tren se desconectó por interferencias a petición de la dirección de seguridad de Renfe, según ha dicho este martes un trabajador de Bombardier, sin una consulta previa ni atender a las medidas correctoras que se propusieron después.
A su juicio, “no se puede admitir de ninguna de las maneras” que la mitigación del riesgo sea “transferírselo a un ser humano”. Además, “no se puede decir que es nuevo un riesgo” como el que implica “que en una curva haya que bajar la velocidad”. En el interrogatorio del abogado del estado, que representa al Adif, este experto en 'ERTMS' que dirige un laboratorio de referencia adscrito al ministerio ha insistido en que el 'Asfa' es un sistema “un millón de veces menos seguro” y que “ni siquiera se puede catalogar como un sistema de seguridad”.
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