España expulsa a tres diplomáticos bolivianos como respuesta a las acciones del Gobierno de Jeanine Áñez
- Este lunes, el Gobierno interino de Bolivia había declarado personas no gratas a dos diplomáticos españoles y a la embajadora de México en el país
El Gobierno español ha decidido expulsar a tres diplomáticos bolivianos acreditados en Madrid en respuesta al anuncio del gobierno interino de Bolivia de declarar personas no gratas a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, y a la embajadora de México en el país, María Teresa Mercado, según ha confirmado el Gobierno y había adelantado El País.
En un comunicado, el Ejecutivo asegura que “en reciprocidad al gesto hostil del Gobierno interino de Bolivia de declarar como persona non grata a dos diplomáticos españoles, España ha decidido, a su vez, declarar persona non grata a tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditado en nuestro país”.
Se trata del encargado de Negocios, Luis Quispe Condori, el agregado Militar, Marcelo Vargas Barral, y el agregado policial Orso Fernando Oblitas Siles. A los que el gobierno español concede 72 horas para abandonar el país.
“España rechaza tajantemente cualquier insinuación sobre una supuesta voluntad de injerencia en los asuntos políticos internos de Bolivia. Para España cualquier afirmación en este sentido, constituye una calumnia dirigida a dañar nuestras relaciones bilaterales con falsas teorías conspiratorias, explican desde el Gobierno. Y ha pedido al Gobierno interino boliviano que ”reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones“ para recuperar ”cuanto ante sel buen sentido de confianza y cooperación“ entre ambos países.
En una comparecencia en La Paz este lunes, la presidenta interina Jeanine Áñez ha dado 72 horas a los diplomáticos junto a un grupo de funcionarios para que abandonen el país. “Este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, ha asegurado.
Tras el anuncio de Áñez, la ministra interina de Exteriores, Karen Longaric, ha declarado a los medios que la determinación del Gobierno boliviano “no implica la ruptura de las relaciones diplomáticas” ni con México ni España. Por el contrario, se trata de una exigencia de Bolivia para que esos gobiernos acrediten a nuevos funcionarios que sustituyan a aquellos que “violaron la soberanía e irrespetaron las normas bolivianas”, ha explicado.
Longaric ha precisado que no existía “ninguna otra posibilidad sino la de aplicar la Convención de Viena y pedir que se los retire del territorio boliviano”, refiriéndose a los diplomáticos señalados.
Estas acciones llegan después de del incidente ocurrido el pasado viernes en la Embajada de México en Bolivia y en el que se vieron involucrados representantes españoles. Y que a su vez, tiene como telón de fondo el conflicto entre Bolivia y México por el asilo que este último ofreció a Evo Morales.
La legación mexicana acoge a una decena de personas acusadas de varios delitos por el Gobierno de Áñez, el cual llegó al poder tras el golpe contra Evo Morales. Las autoridades bolivianas acusaron el viernes a funcionarios de la Embajada de España de haber intentado facilitar la “fuga” de un exministro de Morales.
El Gobierno interino señaló que varios funcionarios españoles habían tratado de acceder en la mañana del viernes en coches de la embajada, de forma “clandestina” y junto a individuos “encapuchados” y “presumiblemente armados”, a la residencia de la embajadora de México en aquel país, María Teresa Mercado.
El Gobierno español anunció oficialmente el pasado sábado que se ha abierto una investigación sobre los hechos acaecidos durante la visita de la Encargada de Negocios ad interim de España en Bolivia a la embajadora de México en el país y ha anunciado la comparecencia en el Congreso de la ministra de Asuntos Exteriores en funciones Margarita Robles en los próximos días. Asimismo, España ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trataba de una visita “exclusivamente” de cortesía.
El secretario de Relaciones Exteriores mexicano ha expresado en Twitter su reconocimiento por “la valiosa actuación de la embajadora María Teresa Mercado en Bolivia, quien ha cumplido cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz. Será siempre timbre de orgullo su entereza y apego a la mejor tradición de política exterior de nuestro país.”
Conflicto Bolivia-México
Cuatro días antes del incidente del viernes el Gobierno mexicano había denunciado su preocupación por la “presencia excesiva” de personal de inteligencia y seguridad bolivianos ante sus sedes diplomáticas desde el 11 de noviembre. Un día antes, el canciller mexicano había anticipado que presentaría una denuncia contra Bolivia por “hostigamiento” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Tras el incidente del viernes, este sábado la embajada de México en Bolivia ha denunciado que además del “cerco” policial ahora vigilan su sede con drones.
Bolivia y México mantienen una constante tensión diplomática desde que Evo Morales fue acogido en el país norteamericano tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo.
Morales, tras abandonar el país presionado por las Fuerzas Armadas y en un contexto de disturbios en las calles y acusaciones de fraude electoral en las elecciones en las que resultó vencedor, permaneció asilado hasta el 12 de diciembre en México y desde entonces se encuentra en Buenos Aires.