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Análisis Pro Evolution Soccer 2016. Konami sigue por el buen camino

Análisis Pro Evolution Soccer 2016

Álvaro Alonso

No muchas sagas pueden presumir de llevar años en la cresta de la ola, con un lanzamiento anual y millones de fans que se agolpan por hacerse con las nuevas entregas. Pro Evolution Soccer, el famoso simulador de fútbol de Konami, es una de ellas, pero como suele ocurrir con las franquicias más longevas, años de éxitos suelen venir seguidos de malas rachas.

Para PES, la mala racha llegó con PlayStation 3 y Xbox 360. Sus creadores no supieron adaptarse a los cambios y ofrecer a los jugadores lo que deseaban, y eso culminó en juegos tan pasables como PES 2009, PES 2011 o PES 2014. Pero seamos positivos: batacazos de ese estilo, acompañados por más de una crítica, pueden venir muy bien a sagas tan asentadas, empujando a los estudios a analizar lo que han hecho mal y mejorarlo.

Konami consiguió redimir la saga futbolera con PES 2015, en la que apostaron por nuevas características adaptadas a los tiempos que corren y que reconciliaron a los fans con el juego. Ahora, PES 2016 ha salido a la venta sin grandes alardes ni prometiendo el oro y el moro. Se trata de un simulador de fútbol que sigue la línea de su predecesor y con el que sus creadores intentan demostrar que han vuelto al buen camino. ¿Pero es suficiente? ¿Recupera algo de esa chispa que convirtió a PES en una saga deportiva mítica?

El fútbol que tú desees

El fútbol que tú deseesEn Pro Evolution Soccer 2016, Konami demuestra que ha aprendido de los errores del pasado. Durante los últimos años, la saga se ha desmarcado de esas entregas donde los modos jugables brillaban por su ausencia y escaso recorrido. PES 2016 ofrece varias alternativas, igual que los últimos títulos, y aunque no supone una revolución en este sentido, incluye alternativas con las que consigue ofrecer una experiencia mucho más redonda.

Como siempre, tenemos los torneos amistosos y la Liga Master, en los que no hay grandes cambios, pero sí mejoras y nuevas características. Por ejemplo, una mejor organización de los menús, que sufren una clara mejoría de diseño, o del sistema de negociaciones cuando tomamos el rol de director técnico de nuestro equipo. Ahora, cuando negociamos tenemos un sistema de porcentajes de acierto, así que podemos apostar por un camino u otro en función de la que creamos que nos va a resultar más beneficiosa.

Por otra parte contamos de nuevo con Ser una Leyenda, en el que nos metemos en la piel de un jugador, ya sea inventado o sacado de las largas listas de personajes disponibles, y lo guiamos durante toda su trayectoria vital. Aunque no ofrece cambios radicales, se trata de un sistema de juego a lo largo plazo que puede resultar muy ameno.

MyClub sí que regresa con interesantes novedades, como un sistema de niveles por el que los jugadores van creciendo a medida que ganan puntos de experiencia al jugar partidos. Gracias a este sistema el desarrollo de las plantillas se vuelve más profundo e interesante, haciendo que nuestro papel como gerente del club vaya más allá de elegir un entrenador, fichar a algunos jugadores y evitar pasarnos del presupuesto. En general, el myClub de este año se siente como una versión mejorada y reforzada de la versión del año pasado, algo en lo que Konami ha acertado si tenemos en cuenta que se convirtió en uno de los modos preferidos de PES 2015, en el que se estrenó por primera vez.

Por otra parte está el indispensable Entrenamiento, en el que podemos elegir practicar libremente o centrarnos en mejorar una habilidad en concreto. El sistema varía en función de nuestro nivel y habilidades, permitiéndonos practicar desde sencillos pases hasta complejas jugadas como sombreros o vaselinas. Sin duda a los veteranos no les hará falta pasar mucho tiempo en este modalidad, pero los novatos de la saga agradecerán tener un espacio donde aprender lo básico antes de empezar a competir.

Por último, cómo no, no podíamos dejar de hablar de la modalidad online, que tras el batacazo de la saga de hace unos años gana en importancia. Konami ha entendido que el multijugador, en sus dos vertientes, es fundamental en títulos deportivos como PES, y lo ha demostrado con un sistema online que, si bien no es perfecto, sí presenta mejorías respecto al del año pasado. Podemos disputar partidos rápidos, campeonatos, etc., y juntarnos con hasta 22 usuarios a la vez en los llamados vestíbulos. En definitiva, contenido para todos los gustos y colores.

Fluidez en el campo

Fluidez en el campoDonde PES 2016 presenta más mejoras es, sin duda, en su estilo de juego. Valiéndose de los avances tecnológicos de los últimos años, Konami ha conseguido que en esta nueva entrega juguemos realmente al fútbol, en lugar de a un arcade donde algún que otro movimiento parece más propio de un robot de píxeles que de un futbolista. La edición 2015 ya mejoró bastante el tema de la fluidez y la respuesta de los controles, pero ahora esas mejoras están más perfiladas y resultan más efectivas.

Parte de esas mejoras se deben a nuevas y correctas animaciones, como mencionábamos en el párrafo anterior, y al sistema de físicas, que afecta tanto al esférico como a los deportistas. Los forcejeos, las caídas y las disputas son más realistas que nunca, y aunque en algunos casos nos lanzan alguna que otra imagen extraña, están más cerca que nunca de igualarse a los de la competencia más directa.

La forma en que se mueve el balón, como interactúa con el terreno en función del clima (haciéndolo más o menos pesado, provocando que “patine”, etc.) también ha sufrido una considerable mejoría, haciendo que nos encontremos con el esférico más avanzado dentro de la franquicia. PES siempre nos ha ofrecido unos balones muy realistas, pero en esta entrega se luce.

Eso sí, no esperéis un sistema complejo de movimiento y órdenes, porque PES 2016 sigue apostando por la sencillez: botones asignados, acciones como entradas deslizantes, pases largos o cortos, algún que otro tiro, y para casa. ¿El problema? Que cuando nos quedamos sin balón también nos encontramos sin verdaderas opciones, limitándonos a correr intentando encontrar la mejor forma de robarlo. Sin duda, de cara a futuros lanzamientos hace falta añadidos que hagan que ese tiempo que pasamos “desnudos” resulte útil o, al menos, más entretenido.

Otro aspecto vital en un simulador de fútbol que se precie es la inteligencia artificial de los rivales, y en este sentido podemos decir Konami se ha puesto las pilas. Ahora los contrincantes reaccionan de forma más natural a nuestros movimientos, poniéndonos difícil el camino cuando planeamos una estrategia de ataque. Y no sólo los jugadores del equipo contrario, sino nuestro compañeros, que ahora se adelantan rápidamente al balón y están relativamente receptivos para cualquier pase.

La excepción son los porteros, que en comparación con el resto de jugadores pecan de simpleza y falta de recursos. Más de una vez nos encontraremos con un balón muerto en el área y un portero que lo ignora, con la mirada perdida en el infinito, o que apenas defiende el primer palo. Sus reflejos tampoco están a la altura, haciendo que incluso disparos a larga distancia puedan resultar un peligro.

¿Liderazgo gráfico?

¿Liderazgo gráfico?Dos años después del lanzamiento de PlayStation 4 y Xbox One, sería de esperar que la mayoría de los juegos empezaran a aprovechar el potencial gráfico de ambas consolas. Sin embargo, en la mayoría de los casos no es así. PES 2016 no rompe la regla, y ofrece unos gráficos que, si bien son decentes, no sorprenden ni en su acabado visual ni en los detalles.

Uno de sus mejores características es la tasa de imágenes por segundo, con 60fps más o menos estables en PS4 y una resolución de 1080p, algo menos en Xbox One. La iluminación y el nivel de detalle de los rostros de los futbolistas más famosos son otros de sus puntos fuertes, así como la cámara dinámica que sigue los partidos y que se encuentra a una distancia bastante correcta que nos permite ver el campo de forma general sin alejarnos demasiado del centro de la acción. Como puntos negativos, el césped (que no es tan espectacular como han querido vendernos), el color y calidad de las texturas, etc.

Lo que sí puede ser un problema es la escasa diferencia de calidad entre las versiones de consola y la de PC. De hecho, en comparación resulta mucha peor, con texturas desaparecidas y de peor calidad. El problema es tal que a día de hoy el juego ha recibido innumerables críticas a través de Steam.

Sobre la música no hay mucho que podamos decir, con una selección de melodías que van sucediéndose y que no dejan de resultar algo repetitivas, sin entrar en si son mejores o peores. En España, las voces de Julio Maldonado y Carlos Martínez vuelven a hacer acto de presencia, aunque no esperéis escucharlos a cada instante o que varíen drásticamente sus argumentaciones en función de nuestro estilo de juego.

Por otra parte, no podemos dejar este análisis sin mencionar el tema de las licencias, uno de los que más dan que hablar en simuladores deportivos de este tipo. En PES 2016 seguimos encontrándonos con una gran diversidad de ligas y divisiones, pero, como siempre, también con graves ausencias, como la Premier League y la First Division británicas, cuyos nombres, escudos y equipaciones son inventados (exceptuando al Manchester). Lo mismo ocurre con otras, como la portuguesa, que sólo cuenta con el Sporting, el Oporto y el Benfica como equipos originales.

Sin embargo, si nuestro objetivo es centrarnos en España y sus equipos, ahí no vamos a salir mal parados, ya que las competiciones BBVA y Adelante están fielmente representadas, así como la Eredivisie holandesa o la Serie A italiana. El juego sigue contando con la licencia completa de la UEFA Champions League, UEFA Europa League, la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y la AFC Champions League asiática.

Lo mejor:

  • La mejora de sus modos de juego, las nuevas características, opciones, etc. Pro Evolution Soccer sigue por el buen camino.
  • Las animaciones, el comportamiento de los futbolista, el sistema de físicas... Todo se une para ofrecernos una experiencia jugable donde prima el realismo y la naturalidad.

Lo peor:

  • Gráficamente no es competencia para algunos de los títulos que vemos hoy día en consolas de nueva generación.

Conclusiones

ConclusionesAnálisis Pro Evolution Soccer 2016. Konami sigue por el buen camino

Si Konami logró reconciliarse con los fans gracias a PES 2015, con Pro Evolution Soccer 2016 consigue continuar con la buena racha que le ha concedido la nueva generación de consolas. Nos encontramos con la entrega más completa en cuanto a modos y características, y la que más partido saca a las animaciones y el sistema de físicas. Sin embargo el juego no es perfecto, y sigue teniendo varios detalles que pulir tanto a nivel técnico como de jugabilidad.

En general, podemos decir sin temor a equivocarnos que PES 2016 es un simulador ameno, realista y divertido, que demuestra que la saga ha dejado atrás esos malos años en los que perdieron el rumbo. Si eres fan de las primeras entregas y dudas si volver a darle una oportunidad, te recomendamos que lo hagas, no quedarás decepcionado.

Por: Álvaro Alonso

Análisis Pro Evolution Soccer 2016. Konami sigue por el buen camino

09/21/2015

8 / 10 estrellas

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