Las cabinas telefónicas tienen los días contados: Ya no será obligatorio mantenerlas

No hace tantos años, en un mundo en el que no existían los móviles, encontrarte con una cabina de teléfono podía salvarte la vida ya que era la única forma de comunicarte con tus padres o tus amigos. Sin embargo, las pocas cabinas que quedan se han convertido en una reliquia en nuestras ciudades y pueblos y están a punto de convertirse en un objeto de museo.

Y es que hasta ahora era obligatorio garantizar una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago -cabinas-, para que todos los ciudadanos tuvieran acceso a servicios de telecomunicaciones “con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible”. Así, todo municipio con más de 1.000 habitantes debe tener al menos una cabina instalada y debe instalarse otra adicional por cada 3.000 habitantes.

Sin embargo, en 2016 se planteó la continuidad de esta obligación. Entonces finalizó la concesión y el concurso para una nueva licitación quedó desierto, así que el Ministerio de Industria decidió que Telefónica continuara dos años más, un plazo que acaba a finales de este año, con lo que el tema se plantea de nuevo. ¿Qué pasará después del del 31 de diciembre?

El Gobierno, a favor de quitar las cabinas

Lo cierto es que el Gobierno se muestra a favor de eliminar esa obligatoriedad, que supone unos 2 millones de euros al año, según datos de 2015. Como recoge Antena 3, el borrador de un Real Decreto del 15 de abril, relativo a teléfonos públicos de pago, muestra la postura del Ejecutivo a favor de eliminar este servicio universal. El decreto está sometido hasta el 24 de mayo próximo a audiencia pública.

El texto destaca que la prestación de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago, y también de guías telefónicas, “van cayendo en un progresivo desuso”, por la generalización de la cobertura y el uso de los servicios de telefonía y datos móviles. Además, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha cuestionado en varias ocasiones su mantenimiento dentro del servicio universal de telecomunicaciones.

En La Rioja hay más de 100 cabinas de teléfono, la mitad de ellas en Logroño.

Un estudio de la CNMC revelaba que el 88% de los españoles jamás ha utilizado una cabina y, según datos de Telefónica, alrededor de la mitad de las cabinas no cursan ni una sola llamada. Rioja2 ha salido a la calle y ha comprobado cómo hace muchos, muchos años que los ciudadanos no usan una cabina. Un vestigio del pasado que ya ha desaparecido en países como Francia o Dinamarca y que aquí podria tener los días contados.