Almeida reasfaltará las calzadas cerradas al tráfico en la Casa de Campo gracias a las ayudas por Filomena
El pasado reciente de la Casa de Campo, uno de los pulmones verdes de Madrid, estuvo lleno de coches hasta hace poco tiempo. La primera vez que se cortó el acceso con vehículos motorizados fue hace 16 años, en el 2007, cuando Gallardón decidió prohibir el paso a turismos, una medida que Carmena amplió en 2018.
Como vestigio de aquella época de tubos de escape junto a los pinos y encinas que pueblan el lugar quedan bastantes kilómetros de carreteras que circulan por el interior de este lugar y que hoy utilizan sobre todo los ciclistas y, puntualmente, vehículos de servicio o de emergencias municipales.
Más de ocho de estos kilómetros de carretera van a ser reasfaltados este año por el Ayuntamiento, según los documentos a los que ha tenido acceso Somos Madrid. Una licitación municipal recién adjudicada dedicará más de un millón de euros a levantar el asfaltado actual y volver a colocar una capa de entre 3 y 11 centímetros de mezcla bituminosa en caliente.
La zona de actuación será el conocido como Circuito Otero, que rodea una parte del arroyo de Valdeza, y en la carretera de Ciudad Universitaria, desde la carretera del Teleférico (Camino de los Pinos) hasta la avenida de Rodajos, marcada en negro en el siguiente plano.
Las obras costarán 1.071.519,79 euros (IVA incluido) y serán llevadas a cabo durante seis meses por la empresa Viales y obras públicas, según la adjudicación publicada el pasado 5 de mayo. Será costeada gracias a las subvenciones que el Gobierno de España concedió por el paso del temporal Filomena y el proyecto se denomina Reparación de viales asfaltados cerrados al tráfico privado en el parque de la Casa de Campo. El equipo de Almeida denunció recientemente al Gobierno de Pedro Sánchez porque considera que las ayudas recibidas por el Ayuntamiento de Madrid son insuficientes.
Un asfaltado “necesario” para “los servicios de conservación”
El Ayuntamiento de Madrid defiende el reasfaltado de todos los viales para seguir permitiendo el paso de ciclistas, peatones y, sobre todo, de “los servicios de emergencia y de conservación del parque”. Una obra “necesaria” -explica el área de Medio Ambiente- “para el correcto funcionamiento de las infraestructuras existentes”, que también alude a daños como grietas y cuarteado o disgregación del pavimento a consecuencia de la gran nevada que Madrid sufrió en 2021.
A preguntas de este periódico, el área de Medio Ambiente y Movilidad señala que la actuación no implicará ningún cambio en el acceso de vehículos motorizados a la Casa de Campo, que seguirá como hasta ahora. Tampoco se han planteado estrechar el actual ancho que ocupa el asfalto en el parque más grande de Madrid.
Las obras consistirán en un fresado del firme para luego reasfaltar, y también actuar en los márgenes del camino con cunetas de tierras en algunos casos y de hormigón en lugares puntuales, “para evitar la erosión de la cuneta por la velocidad del agua”, explica la memoria del proyecto consultada por este periódico.
Además, se aprovechará para colocar varios tubos en diversos puntos bajo el asfalto para facilitar el drenaje transversal y el desalojo de agua. El proyecto incluye la posibilidad de tintar el nuevo asfalto resultante, que en las imágenes del proyecto se marca con tonos rojizos.
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