Madrid salda su deuda en el callejero con Emilia Pardo Bazán dedicándole una glorieta en el norte de la ciudad
En medio de la calle Rosalía de Castro, entre sus números 69 y 73, se encuentra una glorieta que desde hace unos días cuenta con el nombre de otra escritora gallega. Es el lugar donde el Ayuntamiento de Madrid ha decidido poner el nombre de una de sus plumas adoptivas de mayor renombre, el de Emilia Pardo Bazán.
Con este reconocimiento, la capital incluye en su callejero a la escritora que retrató las calles de Madrid, a sus personajes y sus celebraciones, dentro de una extensa producción literaria que además le hizo alcanzar lugares solo reservados a los hombres hasta su llegada, como el Ateneo.
Las placas han tardado en llegar: su instalación se produce tres años después de que una iniciativa impulsada por la Asociación Vecinal Islas de Peñagrande fuera aprobada por unanimidad de todos los partidos en la Junta de Distrito de Fuencarral-El Pardo. Pero los trámites administrativos y -asegura la asociación- “el desinterés” del anterior concejal del distrito, Javier Ramírez Caro, retrasaron la instalación de este homenaje. Finamente y después de un nuevo requerimiento de la asociación vecinal, el nuevo edil ha ordenado la instalación de las señales.
La glorieta está en el norteño distrito de Fuencarral, cerca del Centro Nacional de Golf. La elección de este lugar se debe a la abundancia en la zona de calles con nombres de otros grandes escritores españoles como Ramón Gómez de la Serna, Leopoldo Alas Clarín o Gabriela Mistral.
“Con esta propuesta, la Asociación Vecinal Islas de Peñagrande logra revertir una deuda histórica de la ciudad con la figura de Emilia Pardo Bazán, dado que no contaba con ningún vial a su nombre”, explican desde la entidad. “Esta iniciativa se suma a otras campañas en favor de la cultura desarrolladas por la entidad, como su Concurso de Relato Corto en primavera o el apoyo continuado a las librerías del barrio”.
Sí contaba con una calle en Madrid su padre, José Pardo Bazán, que da nombre a una calle del distrito de Chamartín en homenaje a su figura como conde y diputado nacional. Emilia, en cambio, solo contaba hasta ahora con una placa conmemorativa en la calle Princesa 33 instalada en el año 1991 por el Ayuntamiento.
El otro recuerdo: una estatua en Malasaña
Las placas con el nombre de la escritora se encuentran lejos del otro reconocimiento que Madrid alberga para Emilia Pardo Bazán, situado a medio camino entre Malasaña y Argüelles.
En una zona verde junto a la calle Princesa se erige una estatua de la autora de La tribuna, en un lugar que durante la legislatura de Manuela Carmena pasó a denominarse Jardines de las Feministas, en recuerdo a la labor de Pardo Bazán, que fue la primera en escribir contra la violencia machista en España.
Nacida en La Coruña en 1851 y fallecida en Madrid en 1921, Emilia Pardo-Bazán fue una novelista, periodista, feminista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante española que introdujo el naturalismo en España. Está considerada como la mejor novelista española del siglo XIX.
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