Crisis de asilo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas
La Confederación Española de Policía (CEP) ha denunciado la saturación de las salas de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, una situación provocada por un aumento significativo en las solicitudes de asilo de jóvenes mauritanos. Según el comunicado de la CEP, estos individuos aprovechan su escala en Madrid para solicitar asilo en lugar de continuar su viaje hacia Sudamérica. Este fenómeno ha aumentado en un 350% desde junio, creando una situación insostenible tanto para las autoridades como para las infraestructuras del aeropuerto.
El proceso y sus complicaciones
Los jóvenes mauritanos llegan a España desde el aeropuerto de Casablanca en Marruecos, con destinos finales aparentemente en países sudamericanos como Nicaragua o El Salvador. Una vez en Madrid, rompen sus pasaportes y solicitan asilo, argumentando en algunos casos ser menores de edad. Esta estrategia ha contribuido significativamente a la saturación de las salas de asilo, llevando a una situación en la que diariamente se encuentran entre 140 y 170 solicitantes de asilo en el aeropuerto madrileño.
El aumento exponencial de solicitantes de asilo ha obligado a las autoridades a abrir una tercera sala de asilo en el aeropuerto para manejar el volumen de llegadas. Este incremento ha convertido a Mauritania en el segundo país con el mayor número de solicitudes de protección internacional en España, solo por detrás de Senegal. La CEP y otros sindicatos policiales, como Jupol, han señalado a la aerolínea Royal Air Maroc como responsable del transporte de menores no acompañados a Barajas, y han pedido medidas urgentes para controlar este flujo migratorio.
Exigencias y propuestas de solución
La CEP ha solicitado al Ministerio del Interior y al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la imposición inmediata de un visado de tránsito aeroportuario para los ciudadanos mauritanos. Este visado permitiría a los viajeros hacer escala en España sin acceder al país, una medida que según la CEP es crucial para evitar fraudes y el tráfico de seres humanos. La Comisaría General de Extranjería y Fronteras ya había solicitado esta medida hace meses sin éxito debido a la inacción de los ministerios correspondientes. Según la CEP, la lentitud en la implementación de estas medidas está convirtiendo una infraestructura crítica en un punto vulnerable para las redes de tráfico de seres humanos.
La CEP ha expresado su preocupación por el riesgo de motines entre los migrantes a los que se les deniega la solicitud de protección internacional. La elevada carga de trabajo y la insuficiencia de efectivos policiales en el Puesto Fronterizo del aeropuerto están poniendo en peligro la seguridad de los agentes y de los ciudadanos. Además, la CEP ha criticado a la Cruz Roja por abandonar sus cometidos asistenciales en Barajas, exacerbando la problemática. El sindicato subraya que una vez más, son los policías destinados en el Puesto Fronterizo del aeropuerto los que están teniendo que realizar custodias de un número muy elevado de solicitantes de asilo, con el riesgo que eso supone para la seguridad de los compañeros ante la posibilidad de que se produzca un motín por parte de aquellos ciudadanos custodiados a los que se les deniega esa petición de protección internacional.
La inacción de los ministerios no solo está afectando la operatividad del aeropuerto, sino que también está generando tensiones políticas y sociales. La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, una solución urgente para lo que han denominado el “coladero” de menores no acompañados en Barajas. Este término refleja la percepción de que las políticas actuales están permitiendo la entrada descontrolada de migrantes, muchos de los cuales utilizan tácticas engañosas para solicitar asilo.
Comparación con otras crisis migratorias
La situación actual en Barajas recuerda a episodios anteriores de crisis migratorias. En el otoño e invierno del año pasado, se vivieron circunstancias similares con nacionales de Kenia y Senegal, quienes también utilizaban la figura del asilo para quedarse en España. Estas situaciones han puesto de manifiesto la necesidad de una política migratoria más robusta y coherente que pueda responder eficazmente a los desafíos actuales.
Para abordar esta problemática, la CEP y otros expertos sugieren varias medidas, la implementación rápida de visados de tránsito aeroportuario para ciudadanos de países con alta incidencia de solicitudes de asilo podría ser una solución efectiva a corto plazo. Además, se necesita reforzar los recursos humanos aumentando el número de efectivos policiales en los puestos fronterizos del aeropuerto para garantizar la seguridad y el control eficaz de los solicitantes de asilo. Fortalecer la cooperación internacional es crucial para gestionar mejor los flujos migratorios y prevenir el uso indebido del sistema de asilo. Asimismo, es fundamental invertir en la ampliación y mejora de las instalaciones de acogida en el aeropuerto para manejar adecuadamente el volumen de solicitantes de asilo.
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