Divino Pastor 9, un “pelotazo” inmobiliario de libro a costa de los madrileños

“Desde luego que es un pelotazo”. Así de contundentes se muestran los expertos inmobiliarios consultados por Somos Malasaña sobre el precio de venta de Divino Pastor 9, el edificio que hasta hace unos meses era municipal y que el Ayuntamiento, entonces presidido por Ana Botella, vendió sin concurso público por 1,7 millones de euros. El pasado mes de junio, el Patio Maravillas fijó allí su nueva sede para denunciar la especulación que había sufrido el inmueble. Hoy ha sido desalojado por la Policía Nacional.

El edificio, que acogiera las oficinas de la Concejalía de Medio Ambiente, fue vendido a dedo por 853 euros el metro cuadrado. La operación tuvo lugar después de dos subastas sin demasiada publicidad, que quedaron desiertas. “Ese precio es un regalo, que cualquiera hubiera podido superar de haberse hecho una venta limpia” explican desde Apimonteleón, agencia inmobiliaria madrileña con amplia experiencia en Malasaña.

El beneficiario fue el  holding de Miguel Ángel Capriles López, primo del opositor venezolano Henrique Capriles. Su intención era la de cambiar de licencia el edificio para que pudiera albergar un hotel. Pero la okupación del Patio Maravillas puede frustrar esos planes, al ponerse el foco de los medios sobre esta ventajosa operación inmobiliaria.

Construido en 1968, Divino Pastor 9 fue recientemente remodelado por el equipo municipal del Partido Popular para su venta posterior en 2014. Dispone de cinco plantas y 1.992 metros cuadrados, además de un estado de conservación envidiable [Fotogalería: así era por dentro el Patio Maravillas de Divino Pastor]Fotogalería: así era por dentro el Patio Maravillas de Divino Pastor.

Determinar su coste real de mercado no es sencillo, pero desde Apimonteleón confirman que el precio mínimo de compra en la zona es de 1.500/1.700 euros por metro cuadrado, y que la media en este lugar está en unos 3.000 €/m². “Como tasadores oficiales, en el caso de tener que hacer una valoración del edificio, y dado que el uso actual es terciario (oficinas), teniendo en cuenta el estado en el que está y la antigüedad del edificio, el precio rondaría los 2.000 €/m²”, afirman. Es decir, que los expertos calculan que el precio de venta debería haber sido al menos de 4 millones de euros. Pero el acuerdo se cerró por 1,7 millones.

“¿Por qué el equipo saliente ha hecho semejante regalo? ¿son unos ineptos o hay algo más?”, se preguntaba la asociación vecinal Acibu hace unos meses.