'Vecinos al fresco' para que los asientos eliminados por el Ayuntamiento vuelvan a Grilo: “Almeida, ¡repón los bancos!”
El pasado viernes, 7 de agosto, un pequeño grupo de vecinos sacó sus sillas a la calle con la triple intención de buscar el alivio al asfixiante calor de este agosto, hacer barrio y, sobre todo, señalar retirada de los bancos para sentarse de la céntrica calle de Antonio Grilo, en el distrito de Universidad.
La convocatoria, que se llamó Vecin@s al fresco, fue iniciativa de la Asociación Vecinal Maravillas, que ha nacido hace pocos meses con el objetivo de reanimar el tejido asociativo del barrio de Universidad, recogiendo el testigo de otras asociaciones vecinales.
Antonio Grilo fue reformada en 2023 durante las obras del entorno de Mostenses y, con motivo de la intervención, que la convirtió en peatonal, se instalaron tres bancos en la callecita. No tardó en aparecer, sin embargo, alguna voz suelta que veía en la nueva amabilidad de la calle un motivo para el botellón y el ruido. Posteriormente, los bancos empezaron a ser vandalizados, siendo sustraídos algunos de sus tablones.
A principios del mes de julio desaparecieron dos de los tres bancos (los días 24 de junio y 11 de julio). Ante los requerimientos al ayuntamiento para que se repusiera el mobiliario por parte de Fernando García, de la Asociación Vecinal Maravillas, el consistorio contestó que el Servicio Técnico de Equipamientos Urbanos ha decidido “retirarlos sin reposición para evitar más actos contra los elementos de mobiliario allí instalados”.
Hablamos con García, que explica que “la idea surgió de forma espontánea, en el mismo día”. El vecino recalca lo triste que resulta que no haya manera de reunirse unos pocos vecinos en la calle, sentados, sin pagar por ello y adelanta que seguirán trabajando desde el vecindario para que vuelvan los bancos a la calle de Antonio Grillo.
Razones para reclamar bancos no van a faltar a la asociación. Recientemente, ha desaparecido también otro en la cercana calle de San Dimas, según denuncian los mismos vecinos; y uno más, en la Travesía de las Beatas, fue arreglado por los mismos vecinos después de que se desartornillaran sus tablas.
Las reuniones de Vecin@s al fresco se habían hecho antes en Malasaña con motivo de las fiestas de la calle del Pez (organizadas por los vecinos en San Antonio) y son congregaciones vecinales que tienen el propósito de reivindicar el uso del espacio público por parte del vecindario. Con frecuencia, se organizan en un espacio sobre el que, como es el caso ahora, existe una reivindicación. La idea es similar a la que se desarrolla también en el barrio de Lavapiés con el nombre de Vecinas a la fresca.
Bancos no hay ya en Antonio Grilo, tampoco el graffiti que había aparecido en una de sus paredes denunciando su desaparición, que ha sido rápidamente borrado por los operarios del Ayuntamiento; ni el centro de salud prometido hace años, que sirvió de excusa para acabar en 2020 con el solar Maravillas, que venía siendo utilizado de forma comunitaria por vecinos del barrio desde hace años, organizando numerosas actividades (algunas de las cuales, como el cine de verano, también adoptaron el apellido “a la fresca”).
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