SAES: el futuro de la tecnología submarina se diseña en Cartagena
La historia del submarino en Cartagena no acabó con Isaac Peral. Ahora SAES escribe la historia de la tecnología submarina en clave de innovación tecnológica y compromiso con la sostenibilidad. Con más de 35 años de trayectoria, SAES ha convertido a Cartagena en un referente internacional en la innovación submarina y la lucha por la protección del medioambiente. La empresa exporta soluciones tecnológicas avanzadas que equilibran progreso técnico y responsabilidad medioambiental, marcando un modelo a seguir en la industria.
Con Javier Mármol como presidente, la sostenibilidad y las políticas de responsabilidad empresarial son vectores clave en la estrategia de SAES. Es por ello que la empresa ha invertido más de 700.000 € en medidas medioambientales como la economía circular, el tratamiento de residuos y la eficiencia energética. En esta línea han llevado a cabo autorías medioambientales y han implementado el código ético interno. También han apostado por proyectos sostenibles y políticas de promoción de la diversidad de género, cultural y/o capacitación.
Las tecnologías de SAES están diseñadas no solo para incrementar la seguridad en entornos marítimos, sino también para minimizar su impacto en los ecosistemas submarinos, algo esencial en un momento en que los océanos enfrentan amenazas críticas. En la actualidad existe el reto de hacer uso de los mares de forma sostenible. Un desafío que SAES está aprobando con nota. Para ello, están participando en proyectos que combinan monitorización acústica de áreas submarinas de especial interés medioambiental y tecnología avanzada, ayudando a proteger especies marinas y a prevenir daños en hábitats vulnerables. La empresa está abordando problemas como la contaminación acústica y electromagnética antropogénica en nuestros mares: “El ser humano, que no está adaptado al medio acuático, percibe con limitaciones el ruido ambiente submarino, resultándole silencioso y relajante. Esta limitada percepción le ha llevado a hacer un uso abusivo de sistemas perturbadores del entorno submarino sin prever las repercusiones en la fauna y flora que podría ocasionar”, reflexionan desde SAES.
La aportación de SAES ante este problema incluye la creación de mapas sonoros submarinos y la realización de mediciones acústicas en el mar. También están construyendo una librería abierta con un catálogo de firmas de sonido individuales en entornos marinos de aguas poco profundas. La contribución de SAES incluye la recopilación de datos acústicos y el desarrollo de algoritmos basados en IA para la identificación de fuentes de ruido contaminantes. Estos esfuerzos son fundamentales para la protección del medio marino, ya que permiten un mejor entendimiento del impacto de la actividad humana en los ecosistemas submarinos permitiendo aplicar medidas eficaces de reducción de la contaminación mitigando así el impacto en dichos ecosistemas.
SAES busca colaboraciones y desarrollos con otras empresas españolas, como es el caso de la empresa SATLINK en el desarrollo de boyas inteligentes, herramientas innovadoras que recopilan datos valiosos sobre el medio marino mediante sensores integrados. Transmiten información en tiempo real y funcionan con energía solar. Sus aplicaciones abarcan desde la monitorización ambiental hasta la seguridad marítima, la investigación oceanográfica y la gestión de recursos marinos: “mejora la toma de decisiones, la reducción de costes y la protección del medio ambiente”, resumen desde la empresa.
En 2023 calcularon su huella de carbono, uno de los primeros pasos que han tomado para diseñar su hoja de ruta de descarbonización de SAES, permitiendo planificar una serie de actuaciones para este 2024 de reducción de emisiones directas e indirectas.
La lucha por el medioambiente de SAES no acaba aquí. La empresa se alinea con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, “especialmente con el ODS 14, que tiene como objetivo conservar y hacer un uso sostenible de los océanos, mares y recursos marinos y la lucha contra el cambio climático”, abundan.
Una tecnología que protege y cuida
SAES demuestra que la innovación es fundamental y el camino a seguir para asegurar la protección del medio ambiente. Su capacidad para crear tecnologías que responden a necesidades de seguridad y sostenibilidad es única, y su impacto se extiende mucho más allá del ámbito militar, contribuyendo al cuidado de nuestros océanos y al desarrollo de un futuro más seguro.
Aunque el corazón de SAES esté en la trimilenaria Cartagena, la empresa ha logrado colaborar con empresas y organismos de más de 25 países. Esta expansión internacional se ha hecho patente en apariciones de SAES en ferias internacionales como Euronaval o la Feria Internacional de Defensa (Feindef).
Este compromiso nace de la convicción de que unos mares más seguros dan lugar a un mundo más seguro. Sistemas sónar, simuladores acústicos y soluciones de defensa antisubmarina son algunos de los proyectos desarrollados en el ámbito de defensa que han redefinido convirtiéndolos en tecnologías de uso dual. No solo garantizan la seguridad, sino que además integran estándares de sostenibilidad tecnológica: “estas herramientas son esenciales para la vigilancia marítima y la protección de infraestructuras críticas, no solamente respetando el equilibrio ecológico, sino que además contribuyen a su sostenimiento”, definen desde la empresa.
Uno de los retos más relevantes es garantizar la seguridad de uno de los puntos defensivos más vulnerables, las infraestructuras marinas: “presentan varios desafíos, entre ellos la protección contra amenazas, el impacto ambiental durante su construcción y operación, y la necesidad de innovación tecnológica”, observan desde SAES. Una forma de abordar este problema es mediante la implementación de sensores y sistemas de monitorización, “cruciales” para mejorar la eficiencia y seguridad de estas infraestructuras.
Una innovación tecnológica para garantizar la seguridad desarrollada por SAES son, por ejemplo, los sistemas de protección para la detección de narcolanchas en zonas costeras. Se trata de un sistema que utiliza una red de boyas inteligentes y autónomas con hidrófonos -también conocidos como micrófonos submarinos- para la detección de embarcaciones ligeras. “La red de sensores pasivos permite la generación de alertas tempranas, contribuyendo a la reducción de actividades ilegales a la vez que se amplía la seguridad en la zona”, abundan desde la empresa.
Los nuevos tiempos han traído nuevos retos tecnológicos y políticos, en los que SAES ha sabido mantenerse a la vanguardia. Como explica el presidente y CEO de SAES, Javier Mármol, “en SAES creemos firmemente que la innovación tecnológica y la sostenibilidad no solo pueden coexistir, sino que deben ir de la mano. Nuestra misión es crear soluciones que fortalezcan la seguridad marítima y contribuyan significativamente a la protección y conservación de nuestros océanos.”
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