Los estragos de las oposiciones en Murcia se cuelan en la agenda política nacional
La escabechina de las oposiciones a docente en la Región he encontrado, en tan solo unos días, su lugar en la agenda política nacional. Así lo corrobora el diputado nacional por Murcia de Unidos Podemos, Javier Sánchez Serna, que ha indicado que su agrupación se reunirá con la ministra de Educación del PSOE, Isabel Celaá, para plantear, entre otros asuntos, una “necesaria revisión del sistema de oposición del profesorado”.
“No puede ser que el Gobierno anuncie una gran oferta de empleo público, diciendo que se alcanzará la tasa de reposición del 100%, para que al final nos encontremos con especialides en las oposiciones que no han cubierto plazas”, ha indicado Sánchez Serna, en relación al 91% de suspensos en la convocatoria de Murcia.
En este sentido, el diputado ha señalado que alguien debería explicar si el problema “es que tenemos una población universitaria tan mal formada como para que apruebe solo el 9%”. Asimismo, ha criticado una “clara” voluntad política de que estas oposiciones “fueran muy duras y sirvieran como criba, en contra de la consolidación profesional de muchos maestros”. De esta forma, el dirigente ha recordado la “próxima” jubilación de la mitad actual de la plantilla docente.
“Vamos a decirle a la ministra que debe haber una revisión del sistema de oposición docente. Están frustrándose las expectativas de mucha gente que, con buena voluntad, quiere dedicarse a la docencia”, ha lamentado Serna.
Nace una plataforma contra el resultado de las oposiciones
La Plataforma 7JOposicionesJustas ha dado sus primeros pasos tras su fundación de la mano de más de 200 personas en la Región de Murcia. La iniciativa ha surgido de una convocatoria a través de las redes sociales, tras los resultados volcados en las oposiciones celebradas en la Comunidad, que se llevó por delante al casi la totalidad de los aspirantes presentados.
Desde 7JOposicionesJustas han indicado que la sensación general de los opositores ha sido de “insatisfacción, descontento e incomprensión debido a que dicha calificación no corresponde en la mayoría de los casos a la certeza de haber hecho un buen examen”. Asimismo, han señalado que este sentimeiento es “compartido por preparadores profesionales en la materia que al menos durante dos años han guiado, corregido y exigido mucho a dichos aspirantes”.