“El bien común abarca el conjunto de aquellas condiciones de la vida social, con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección (Juan XXIII: Pacem in terris).
La sociedad no es una mera suma de personas que viven en un espacio determinado; es la relación que se produce entre ellas. Toda sociedad es dinámica e interactiva. La comunicación, el compartir, la empatía, el mutualismo, la solidaridad entre ellas es el fluido social que genera lo que entendemos como Bien Común. El Bien Común es un valor social intangible, una riqueza social, que se produce al compartir beneficios entre todos los miembros de la comunidad. Por otra parte, la identidad es un proceso de individualización grupal mediante el cual tú te identificas con otras personas a través de tus características propias. La identidad colectiva supone la suma entre personas que se sienten idénticas, semejantes. Muchas veces, se agrupan frente a otras identidades. La identidad es un espejo; la sociedad es un caleidoscopio, espejo de espejos. De este modo, dos procesos sociales. Bien Común e Identidad.
Cuando una sociedad entra en crisis, se desestructura, se fragmenta. Se intensifica la pérdida de valores colectivos, del Bien Común. Se acentúan los procesos de exclusión. Se refuerza lo particular frente al común. El sentimiento grupal versus el sentimiento comunitario; los individuos tienden a agruparse entre los suyos. En definitiva, la identidad como proceso de reafirmación individual cobra fuerza.
En una de esas estamos. La sociedad va mal. Los niveles de calidad social, los indicadores de bienestar, como la cohesión social; la igualdad de oportunidades están bajo mínimos. El ejercicio de políticas públicas restrictivas ha producido una ruptura de los consensos sociales adquiridos anteriormente. Por lo tanto, las personas que viven en ella no se sienten satisfechas con la misma ni con las construcciones sociales que derivan de ella. Ante ello, las personas se desentienden del mutualismo social. Se reagrupan entre los suyos. Pierde valor el Bien Común como ventaja que depara el estar unidos, interelacionados.
La fractura se produce en términos de económicos, niveles de renta; en términos de igualdad; en términos culturales, de valores. También, en términos políticos. Surge la reafirmación de identidades políticas. Estos procesos políticos de reafirmación de identidades políticas frente a consensos institucionales no son nuevos, más bien históricos y cuyos resultados no han sido lo que se dice ejemplares.
Hoy más que nunca hay que perseguir el Bien Común. Procurar una inteligencia común. Entender que la sociedad avanza, progresa sólo cuando se abre, tanto interna como externamente. Cuando se relaciona entre diferentes no sólo entre semejantes. El progreso es inherente con las sociedades abiertas. Estamos en crisis, como resultado de errores cometidos. Pero la salida a esta crisis no puede ser la vuelta a los particularismos, sino más bien al universalismo y al patrimonialismo común. Al procomún colaborativo.
Sobre este blog
Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
