Navarra tendría que duplicar los pacientes en UCI para cumplir todos los indicadores establecidos por Sanidad para restringir la movilidad
Según los últimos datos ofrecidos el Ministerio de Sanidad, Navarra es la segunda comunidad con mayo incidencia acumulada en los últimos 14 días, una IA de 673,17 por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Madrid, pero por delante de otras comunidades en las que el Ministerio ha decretado el cierre de alguna ciudad, como puede ser el caso de Castilla y León. Pamplona, que es la única ciudad con más de 100.000 habitantes de la Comunidad foral, sin embargo se libra por el momento de las medidas restrictivas a la movilidad. Lo hace por la baja ocupación hospitalaria que registra, muy inferior a la de Madrid o Castilla y León, especialmente en la UCI, donde se fija especialmente el Ministerio. Sanidad marcó como indicador de riesgo un 35% de ocupación de camas UCI, cifra que supera la capital de España (40,53%) y a la que se acerca Castilla y León (29,03%). La cifra sin embargo en la Comunidad foral baja hasta el 18,6%.
Pamplona sí cumple los otros indicadores establecidos por el Ministerio de Sanidad la pasada semana en el Consejo Interterritorial de Salud. Tiene más de 100.000 habitantes, supera la incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes, y más del 10% de las PCR realizadas en la capital de Navarra son positivas. Lo que libra por el momento a Pamplona de ser confinada es la fortaleza del sistema sanitario navarro. Teniendo peores cifras de contagios e incluso de ingresos y defunciones que otras ciudades a las que el Ministerio ha obligado a restringir su movilidad, el hecho de que Navarra sea una de las regiones con mayor número de camas UCI por habitantes provoca que las cifras de contagios no se reflejen luego en una gran presión hospitalaria. “Somos la comunidad que más dinero por habitante invierte en Salud, lo que ha permitido que en ningún momento de la pandemia nuestro sistema sanitario colapsara”, ha señalado este martes la presidenta de Navarra, María Chivite, en una charla con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar.
Tal es así que Navarra tendría que duplicar el número de pacientes que tiene actualmente en la UCI para que Sanidad aplicara el cierre de Pamplona. A 6 de octubre en la Comunidad foral hay 24 pacientes en cuidados intensivos, lo que supone una ocupación del 18,6%. Para llegar al 35% marcado como cifra límite por el Ministerio, los pacientes en UCI tendrían que ascender hasta los 45, casi el doble de los 24 que se encuentran en estos momentos.
Gran parte del mérito de que el incremento de contagios no se esté traduciendo por el momento en una gran presión hospitalaria reside en la fortaleza de Servicio Navarro de Salud, de los mejor valorados del país, y que en marzo, previendo que la crisis de la COVID-19 iba a exigir al máximo los recursos sanitarios, aglutinó bajo una misma dirección a la red sanitaria pública y privada conformando un sistema “único” e “integrado” bajo la tutela de Alfredo Martínez Larrea, actual gerente del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). Esto permitió multiplicar el número de camas, tanto en planta como en UCI. Así, actualmente Navarra dispone de unas 2.000 camas en planta y más de 130 en UCI.
De hecho, para no saturar a la red pública de pacientes COVID y poder seguir atendiendo a pacientes con otras patologías, el CHN ha comenzado a derivar de nuevo pacientes con COVID-19 a la red privada. Durante la primera ola de la pandemia, hasta el 17 de junio, ya que en verano no fue necesario derivar pacientes, el Servicio Navarro de Salud derivó a 354 personas a la Clínica Universidad de Navarra, al Hospital San Juan de Dios y a la Clínica San Miguel, de los que 339 estuvieron hospitalizados en planta y 15 en UCI, con un coste total a las arcas públicas de 3,8 millones de euros.
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