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El Estado transfiere a Euskadi la AP68 en plena campaña electoral

Meritxell Batet y Josu Erkoreka, en la última Comisión Mixta de Transferencias

Iker Rioja Andueza

Los Gobiernos central y vasco han acordado, en plena campaña electoral, en plena prórroga de la legislatura, la transferencia a Euskadi de la gestión de la última carretera de titularidad estatal, la AP68, valorada en algo menos de dos millones de euros. Se ha convocado ya una sesión por videoconferencia de la Comisión Mixta de Transferencias, que sienta a ambas partes, para rubricar de manera definitiva el traspaso este mismo martes por la tarde. Ambos Ejecutivos continúan trabajando contrarreloj para cerrar las otras materias objeto de negociación, seguro escolar, ayudas a jubilaciones de trabajadores afectados por ERE y productos farmacéuticos.

El Gobierno de Iñigo Urkullu dio por hecho el acuerdo hace un par de semanas, coincidiendo con las exigencias del PNV a cambio de aprobar los decretos sociales de Pedro Sánchez en la diputación permanente del Congreso. Sin embargo, el objetivo de celebrar la Comisión Mixta de Transferencias antes del inicio de la campaña electoral se frustró a pesar de la sucesión de reuniones durante la pasada semana.

Fuentes oficiales indican que “desde la tarde/noche del pasado jueves ambos Gobiernos han intensificado las negociaciones”, incluso el fin de semana, y que la negociación “ha fructificado” este lunes, tanto en las cuestiones técnicas como, sobre todo, en lo relativo a la valoración económica de la transferencia. El Ejecutivo autonómico alegó la pasada semana que temía que no se respetara la metodología del Concierto Económico y ahora indica que el actual acuerdo sí se rige por esa norma. Así las cosas, Euskadi verá reducido el Cupo que abona al Estado en el 6,24% (su teórico peso económico en España) del presupuesto general de la materia objeto de transferencia, en este caso 31 millones que dejarían el acuerdo en algo menos de dos millones.

La AP68 une Bilbao con Zaragoza pasando por Logroño y tiene 77,5 kilómetros en suelo vasco. El Gobierno vasco asumirá el control de la actual contrata con Abertis, vigente hasta 2026. “La autopista continuará siendo de peaje hasta esa fecha”, puntualizan desde el Gobierno vasco. Cabe recordar que hace tan sólo unos meses Euskadi recibió un tramo de la AP1, que pasó a ser autovía sin coste.

Como el Gobierno autonómico no tiene competencias de carreteras, una vez formalizada la transferencia se iniciarán las gestiones para ceder la AP68 a las diputaciones de Bizkaia y Álava. “Con esta transferencia, Euskadi completará el mapa vasco de carreteras, que pasará a ser 100% de titularidad de las tres diputaciones forales”, indican fuentes del Ejecutivo de Urkullu, satisfecho con el fruto de las negociaciones. Por su parte, la portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá, ha indicado que el compromiso del PSOE para el cumplimiento de los apartados pendientes del Estatuto de 1979 es total.

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