El Gobierno de Urkullu formaliza la salida de Amparo López, nombrada hace dos semanas en Navarra como responsable de Interior
El Consejo de Gobierno se reúne este jueves por vez primera tras el parón vacacional. En el apartado de ceses y nombramientos, el gabinete de Iñigo Urkullu acordará la salida de Amparo López Antelo como directora para la Modernización de la Oficina Judicial y Fiscal en uno de los tres Departamentos dirigidos por el PSE-EE en Euskadi, el de Trabajo y Justicia. En puridad, López Antelo había dejado 'de facto' el Ejecutivo vasco ya hace varias semanas -y así lo comunicó- dado que fue nombrada directora general de Interior en el nuevo Gobierno de Navarra de la socialista María Chivite. No obstante, su cese oficial nunca se había formalizado ni publicado en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) por el parón vacacional y, 'de iure', ha estado ocupando dos cargos en dos instituciones autonómicas durante unos días ya que el nombramiento sí ha aparecido en la gaceta oficial navarra.
López Antelo fue nombrada oficialmente en Navarra el 16 de agosto. De hecho, ha adquirido un papel protagonista en los últimos días dentro del operativo especial diseñado en este lado de la frontera con motivo del G7 de Biarritz, que ha supuesto especiales medidas tanto de Seguridad como de Tráfico. La responsable foral de Interior dictó algunas instrucciones firmadas por ella.
En el Gobierno vasco, con Patxi López como lehendakari y Rodolfo Ares como consejero de Interior, López Antelo fue directora de Tráfico (2009-2012). Con el regreso de los socialistas al Ejecutivo dentro de la coalición con el PNV, esta mujer nacida en Gipuzkoa pero residente en Navarra ha ocupado los cargos de directora de la Administración de Justicia (desde 2016 hasta 2017) y el actual de responsable de la Modernización de la Oficina Judicial y Fiscal.
También ha estado en primera línea de la actualidad política en Navarra porque fue designada en junio alcaldesa de Huarte por una carambola política y a pesar de que el PSN sólo logró un único escaño en las elecciones municipales. Navarra Suma y GIH (seis ediles) votaron su candidatura para impedir que accediera a la Alcaldía EH Bildu, que fue la lista más votada, con Geroa Bai (seis votos también). Sin embargo, su salida hacia el Ejecutivo foral ha hecho que la izquierda abertzale recupere este municipio dado que el PSN no ha sustituido a la exregidora y, habiendo empate entre los bloques, prima la candidatura con más sufragios.
