Podemos cambia todas sus caras a cinco semanas de las elecciones tras unas primarias reconvertidas en plebiscito a Lander Martínez

En la ahora dimitida dirección de Podemos en Euskadi, encabezada desde 2017 por Lander Martínez (Vitoria, 1989), había voces sorprendidas por el tono de la campaña de Miren Gorrotxategi en las primarias a candidata a lehendakari. “No son unas primarias a secretaria general”, advertían sobre sus mensajes en clave interna y más allá de lo programático. Sin embargo, la sorpresiva victoria de la exdiputada y exsenadora, que ha concitado un 56% de los votos y que se ha impuesto con holgura a la candidata apadrinada por la ejecutiva, Rosa Martínez, ha terminado por darle la razón. Además de primarias electorales, la consulta a las bases del partido en Euskadi se ha convertido en un plebiscito sobre la continuidad del equipo de Martínez, quienes ante la derrota inapelable han decidido dimitir en bloque con carácter inmediato.

“Si el proyecto político que a día de hoy se va a llevar en el Parlamento Vasco difiere del proyecto político que planteábamos como dirección, no tiene mucho sentido que estemos ahí”, ha argumentado Martínez en su despedida, comunicada en una rueda de prensa que nunca había pensado en convocar. La dirección conocía la noticia desde la noche anterior a que se hiciera público el escrutinio y ya a última hora se analizaron todos los escenarios.

Así las cosas, Gorrotxategi (Abadiño, 1967) no sólo tendrá las llaves de la campaña electoral de cara a las elecciones del 5 de abril sino que tendrá también el control de la organización. Ya en la tarde de este jueves miembros del equipo de la nueva jefa de filas de Podemos -y de la coalición con IU, ahora llamada Elkarrekin Podemos-IU- han ido tomando posiciones en la sede para preparar con un margen de tiempo realmente escaso la inminente campaña electoral. David Soto -concejal en Irún y valorado incluso entre sus rivales- se ha convertido en una de las nuevas figuras de relevancia y ha ejercido ya como portavoz.

Hay un dato llamativo que muestra lo sorpresivo del desenlace de las primarias de Podemos. En noviembre-diciembre, Martínez y su equipo realizaron un viraje político de calado y negociaron los presupuestos vascos de 2020 con PNV y PSE-EE en busca de ganar en “utilidad”. El movimiento terminó por alejar al pequeño sector anticapitalista y, a nivel de coalición, motivó que IU mostrara su criterio contrario. Pero la decisión se sometió a consulta entre las bases. Y concitó numerosas adhesiones. Como en las primarias, participaron alrededor de 2.800 personas. El 88% fueron 'síes'. En estas primeras, Gorrotxategi ha cuestionado esos acuerdos y ha apostado por alianzas en el eje de la izquierda. Soto ha repetido esta idea nada más conocerse los resultados y él mismo la ha explorado en Irún. ¿Qué ha cambiado para que solamente la mitad hayan secundado ahora la propuesta política del “tándem” de Lander y Rosa Martínez? O, dicho al revés, ¿por qué ha crecido del 12% al 44% el voto crítico en apenas unas semanas?

Sin que nadie tenga una respuesta clara, se apunta como uno de los factores a la identificación permanente con Pablo Iglesias de la candidata ganadora. Internamente, Martínez y su equipo nunca se han podido quitar la etiqueta de 'errejonistas' que se les colgó tras secundar a Iñigo Errejón en Vistalegre II aunque, con el paso del tiempo, la organización vasca haya actuado con lealtad hacia Iglesias y sin que se produjeran en Euskadi los incendios que ha vivido Podemos en La Rioja, en Navarra o Andalucía. Gorrotxategi también había incidido en que siempre ha estado “ ligada a Podemos” frente a una Rosa Martínez procedente de Equo aunque, paradójicamente, uno de los grandes baluartes de su candidatura haya sido Juantxo López de Uralde, que también dio el salto de los verdes a los morados y lo hizo más tarde que su excolega.

Precisamente Uralde y los otros dos diputados de Podemos electos en Euskadi en las pasadas generales han dado el mayor respaldo político interno a Gorrotxategi. Pilar Garrido es una colaboradora cercana a Iglesias y Roberto Uriarte lo es a Juan Carlos Monedero. Uriarte fue el primer líder de Podemos en suelo vasco y salió precipitadamente dejando paso a Nagua Alba y después al propio Lander Martínez. Ahora una gestora asumirá las riendas hasta que, después de los comicios, el partido recupere la normalidad orgánica. 15 de los 34 miembros del consejo ciudadano habían apostado por Gorrotxategi.

La candidatura oficialista sólo ha ganado en Álava. Lo ha hecho Cristina Macazaga, parlamentaria y miembro destacada de la dirección. Sin embargo, la renuncia de Martínez ha sido secundada por todo su equipo, que abandonan los cargos internos y no participarán en las candidaturas electorales. No se van del partido pero no tendrán presencia en la campaña ni Martínez, ni Macazaga, pero tampoco Julen Bollain, la cabeza por Gipuzkoa. “Podemos Euskadi como proyecto ha desaparecido tal y como lo conocemos hasta ahora”, lamentan en ese sector. Martínez -que ha recibido el cariño de líderes políticos de otras formaciones, así como la llamada del vicepresidente Iglesias- colaborará para realizar una transición ordenada pero no interferirá con el nuevo equipo. Con todo, el matiz es que Martínez, de 30 años, ha afirmado que da “un paso al lado”. Como elemento de comparación, Alfonso Alonso, al dejar el PP, aseguró que era algo “irrevocable”.

En este escenario, todos los futuros parlamentarios de Podemos dentro de la coalición serán caras nuevas. Los de IU, en cambio, sí seguirán, ya que tanto Íñigo Martínez (tercero en Álava) como Jon Hernández (segundo en Gipuzkoa) van en puestos de salida. Ya se conoció la pasada semana que Equo no iba a formar parte de la confluencia. El parlamentario José Ramón Becerra lo achacó al “veto” de Iglesias. Equo se alineó con Errejón en Más País pero precisamente en Euskadi se desmarcaron de esa decisión y para preservar los acuerdos dentro de Elkarrekin Podemos.