Urkullu arranca el curso político con una visita al Papa y la primera reunión del Gobierno
Después de unas cortas vacaciones y otros de trabajo más discreto de despacho, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha retomado ya esta semana su agenda oficial de cara al nuevo curso político, el último de la legislatura y que llega plagado de incógnitas que van desde la fecha de las autonómicas hasta la duda de si habrá o no que repetir las generales, pasando por la reforma del Estatuto o la falta de mayoría en el Parlamento para sacar adelante las últimas leyes y presupuestos. Simbólicamente, Urkullu ha querido mostrar este miércoles en su primer gran acto público su perfil más internacional y ha logrado, en un viaje exprés a Roma, una fotografía junto al Papa Francisco y junto al jefe de la diplomacia vaticana, Pietro Parolin. A ello seguirá, este jueves, la primera reunión del Consejo de Gobierno tras el parón estival, una cita que como cada año por estas fechas se traslada al palacio Miramar de Donostia.
Urkullu, que hace solamente un mes estaba en Nueva York, en la sede de la ONU, para promocionar Euskadi y que se trajo bajo el brazo la propuesta de que se testará aquí un proyecto para prevenir la radicalización y el yihadismo, ha presentado a la más alta jerarquía de la Iglesia católica su plan 'Share' de acogida y reparto de migrantes entre territorios en función de su capacidad, población y otros indicadores económicos. En puridad, el encuentro con el pontífice no ha ido mucho más allá de la imagen ya que Urkullu ha sido uno más de los invitados a una audiencia papal más amplia en la plaza de San Pedro. Eso sí, “el lehendakari ha tenido la oportunidad de entregar una insignia del árbol de Gernika al Papa Francisco”, según ha informado la delegación vasca en Roma.
La parte más importante del viaje ha sido el doble encuentro con Parolin, secretario de Estado del pequeño país pero con gran influencia. Urkullu y el prelado cenaron el martes y se han reunido este miércoles. Según el Gobierno vasco, presentado el programa 'Share', “el Vaticano se ha mostrado dispuesto a trabajar conjuntamente con Euskadi propuestas de acogida de refugiados en Europa”. “Se van a poner en contacto con las conferencias episcopales para que desde la iglesia se impulse esta iniciativa”, ha declarado el propio Urkullu a periodistas españoles, informa Efe.
El deseo de Urkullu -un lehendakari creyente- de hacer partícipe a la Iglesia de sus planes parte de que Francisco ha tenido “gestos muy significativos” para resolver el drama de la inmigración en Europa. “Con el Santo Padre compartimos su planteamiento de cuatro partes frente al fenómeno migratorio: acogimiento, protección, promoción e integración”, entiende el presidente vasco.
Urkullu ya se reunió en 2017 con Parolin en Roma. El asunto de los refugiados estuvo sobre la mesa pero, especialmente, el lehendakari quiso informar al Vaticano de sus políticas de convivencia en un momento clave de la gestión del final de ETA, que todavía no se había desarmado ni, desde luego, disuelto. Este viaje causó un hondo malestar a los obispos vascos, Juan Carlos Elizalde, Mario Iceta y Juan Ignacio Munilla, que no fueron informados dado que la visita se tramitó con el presidente de la Conferencia Episcopal y exprelado de Bilbao Ricardo Blázquez. Tuvo que celebrar una reunión posterior para templar gaitas. Ahora, una vez confirmada la fecha en junio, el gabinete de Lehendakaritza “avisó” a los representantes de la Iglesia vasca.
Tras el regreso de Roma, el lehendakari celebrará este jueves en San Sebastián su tradicional primer Consejo de Gobierno del curso. El orden del día, tras el parón estival, viene poco cargado por lo que será una reunión más “política”. Tras ella, el propio Urkullu comparecerá ante los medios de comunicación después de meses de perfil más bien bajo. Desde marzo no ofrecía una rueda de prensa de estas características, cuando recibió al alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray. El Ejecutivo dispone de casi un mes hasta el arranque de la actividad parlamentaria con el pleno de política general, fijado para el 20 de septiembre.