Dos consejeros socialistas aseguran que no se sabe “si es bueno o malo” el macrocentro comercial en Hondarribia y que no se puede parar
El alcalde de Hondarribia del PNV tramitó un macrocentro comercial 24 horas antes de que el Parlamento aprobara la ley para impedirlo
Dos de los tres consejeros del PSE-EE en el Gobierno vasco, Iñaki Arriola -con competencias en materia de Medio Ambiente y Urbanismo- y Sonia Pérez -responsable del área de Comercio- han tenido que fajarse con la oposición este viernes en la sesión de control del Parlamento ante las dudas que ha suscitado el polémico proyecto de macrocentro comercial en Zaldunborda (Hondarribia), cuya tramitación fue activada por decreto por el alcalde del PNV, Txomin Sagarzazu, 24 horas antes de que la Cámara vasca aprobara una ley para restringir las grandes superficies. Aunque los ediles socialistas del municipio se han posicionado claramente contra el plan y contra las formas de Sagarzazu, tanto Arriola como Pérez han mantenido una posición más matizada.
El primero ha dicho que “nada” se puede hacer para detener Zaldunborda porque la nueva ley contempla que los proyectos ya en marcha antes de su entrada en vigor quedan exentos de las nuevas limitaciones. “El plan parcial [urbanístico] se aprobó inicialmente antes de la entrada en vigor de la ley. En consecuencia, no le son de aplicación las atribuciones de la ley. Hay cosas que a uno le pueden gustar más o menos. O nada. Pero esto no va de gustos, sino de cumplir el marco legal. El Gobierno nada puede hacer”, ha zanjado Arriola ante una pregunta de la parlamentaria de Elkarrekin Podemos Edurne García.
Pérez, de su lado, ha indicado que el Gobierno estará “vigilante” ante el desarrollo del plan pero desde la premisa de que su activación entra dentro del “marco legal”, aunque cambió de raíz a las 24 horas de que Sagarzazu estampara su firma en un decreto. “El Gobierno no tiene competencia para paralizar este proyecto”, ha asegurado la titular de Comercio. A pesar de las quejas de las plataformas de minoristas de Hondarribia y de municipios del entorno, con los que ha asegurado que se mantienen contactos, Pérez ha querido remarcar también que “aún no se conocen los detalles como para concluir de una manera tajante si es bueno o malo para el comercio minorista” y ha parecido dejar en manos de los hábitos de consumo de los vecinos que se mantenga viva la actividad económica local en el municipio guipuzcoano y en la comarca.
Ha sido Iker Casanova, desde la bancada de EH Bildu, quien ha querido conocer la opinión de la consejera y ha lamentado que el Ejecutivo se ponga “de perfil” y se atenga en todo momento a un criterio estrictamente legalista. Y ha retado: “El proyecto de Zaldunborda se acaba con una llamada de teléfono del lehendakari al alcalde diciéndole que pare esa pasada”.
Zaldunborda cuenta con el rechazo frontal de los tres partidos de la oposición local, Abotsanitz, PSE-EE y EH Bildu. También PP y Elkarrekin Podemos han criticado los planes de instalar un 'megaoutlet' en Zaldunborda. Incluso el PNV de Irún ha expresado su desazón. En las Juntas Generales, en cambio, se aprobó una resolución pactada por PNV y PSE-EE que no atendía las peticiones de la oposición de “paralizar” el proyecto y se limitaba a asegurar que hay que respetar la normativa vigente en cada momento y atender a la “autonomía municipal”.