Las bases de EH Bildu validan con un 81% la abstención de sus cinco diputados para facilitar la investidura de Sánchez
Las bases de EH Bildu han dado luz verde en una votación interna a que los cinco diputados abertzales –Mertxe Aizpurua, Oskar Matute, Jon Iñarritu, Bel Pozueta e Iñaki Ruiz de Pinedo– se abstengan en la segunda y definitiva votación de investidura del socialista Pedro Sánchez, exactamente como los electos de ERC, de modo que facilitarán el primer Gobierno de coalición de izquierdas desde la II República. La de la abstención era la propuesta tanto de la dirección política de EH Bildu, encabezada por Arnaldo Otegi, como la de los tres partidos que componen la coalición: Sortu, EA y Alternatiba. Tras la decisión de ERC, un 'no' del grupo parlamentario abertzale sumado a los votos de Vox, Ciudadanos, JxCat, CUP, Navarra Suma y PRC, hubiera imposibilitado el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
Estos son los datos. Han participado 5.441 personas (el 40,1% con derecho a hacerlo) y los síes (a la abstención) son el 81,4%, 4.406 papeletas. Los noes se quedan en 756 (13,9%) y ha habido 249 votos en blanco. Otegi ha calificado el resultado de “éxito rotundo” y se ha felicitado por la participación. “Hay aspectos positivos en lo social y económico”, ha indicado.
El propio Otegi había pedido a las bases apoyo a la decisión de abstenerse en intervenciones públicas en diferentes medios de comunicación. Aunque no ha habido una negociación como tal, por vez primera el PSOE se reunió de manera pública con representantes abertzales. Además, EH Bildu mantiene una interlocución con ERC y asume el “esquema” de diálogo bilateral y refrendo popular establecido en el acuerdo entre los socialistas y los republicanos, según ha manifestado Otegi en Euskadi Irratia. Admite que el documento “lo mismo vale para una cosa que para la otra” pero interpreta que “supera la fase del autonomismo” al menos en el plano teórico.
Los votos de EH Bildu han adquirido protagonismo en esta fase final para conformar la mayoría definitiva que permitirá la investidura de Sánchez, pero esta abstención se daba por descontada en medios cercanos a la coalición de Gobierno. A principios del año pasado, EH Bildu ya facilitó la aprobación de algunos decretos sociales del Ejecutivo entonces en solitario del PSOE y, en julio, los entonces cuatro diputados abertzales ya ofrecieron una abstención al presidente. Además, como ha recordado Otegi en los últimos días, la socialista María Chivite es presidenta de Navarra porque la coalición facilitó igualmente la investidura no votando en contra.
Pese a la importancia de este movimiento político –mayor aún si se analiza la trayectoria histórica de la izquierda abertzale en las Cortes Generales–, el principal socio en Euskadi del nuevo Gobierno será el PNV. De hecho, con su voto a favor de la investidura, los seis diputados nacionalistas se configuran como los primeros interlocutores de la nueva coalición PSOE-Unidas Podemos por delante incluso de ERC. Otegi ha criticado que el PNV haya negociado “soterramientos” y no una mesa política para Euskadi al estilo de la que se configurará en Catalunya, pero la realidad es que el documento firmado por Andoni Ortuzar con el presidente del Gobierno en funciones recoge compromisos a medio y largo plazo en más ámbitos que el territorial.
Con esta decisión, sólo una diputada de los 18 electos en Euskadi se opondrá al nuevo Gobierno, la representante del PP Beatriz Fanjul, lo que supondrá que sea una de las comunidades donde más respaldo recabará el nuevo Ejecutivo. Votarán sí los 13 representantes de PSE-EE, Elkarrekin Podemos y PNV y se abstendrán los 4 diputados vascos de EH Bildu (la quinta, Bel Pozueta es diputada por Navarra).
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