En defensa del juez Baltasar Garzón
Por lo que veo, a Baltasar Garzón aún le persiguen las consecuencias de su iniciativa contra Terra Lliure. No soy especialista en la rama, pero tengo entendido que en aquella operación hubo condenas en firme por terrorismo, luego no iba tan descaminado el juez…
Recuerdo que efectivamente, la Justicia Internacional condenó AL REINO DE ESPAÑA y no a Garzón, que no solo salió libre de cargos sino que además hoy existe un Protocolo aportado por él precisamente para evitar situaciones de tortura. En el pronunciamiento de aquellos jueces está escrito que la actuación de Garzón se ajustó a Derecho, pero el acoso contra él persiste.
En el artículo que ha publicado en eldiario.es el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens se le perdonan unas cosas y se le acusa de otras, pero me llama la atención que se oculte su compromiso con la Memoria Histórica, no sólo demostrado en su actuación en el caso Pinochet y con su sacrificio personal en el tema de las víctimas del franquismo, que junto con la Gürtel (creo que ambos casos van unidos) causó su defenestración de la Carrera Judicial.
El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GRMH) y yo mismo estamos comprometidos con los Derechos Humanos; trabajamos con las víctimas a ras de suelo, no sólo desde teorías, y somos testigos de que sin Baltasar Garzón aún estaríamos esperando que se hablara de las víctimas del franquismo, hasta entonces ignoradas y excluidas. Es la voz que pide y defiende internacionalmente la justicia para las víctimas con tesón y contundencia, hasta al punto de que su testimonio en mayo de 2012 cuando compareció voluntariamente ante la jueza Maria Servini de Cubria fue fundamental para que la querella por los crímenes del franquismo no se archivara.
Doy fe de que Baltasar Garzón ha seguido implicándose y sin cobrar un céntimo a estas personas mayores, excluidas y sin recursos a los que siempre faltó una mano amiga. Es fácil irse por el mundo a defender causas igualmente legítimas y humanitarias; lo difícil es quedarse en España y seguir luchando por la Memoria Democrática sabiendo que sus enemigos siguen vivos y con inmenso Poder, promoviendo incluso activamente la creación de una Comisión de la Verdad.
Fue crucial su apoyo a la familia Alcorisa, acosada durante seis años por Rita Barberá para impedirles sacar a su padre, Teófilo, de la fosa donde lo arrojó el franquismo y que ella custodiaba para que no saliera nadie; venía a sencillos encuentros como el de la Sierra de El Toro, donde acudían familiares y aprendíamos todos de todos…
Por lo tanto, como persona empeñada en la lucha por los Derechos Humanos de este inmenso colectivo no puedo menos que reconocer a Baltasar Garzón su compromiso con ellos; a los corruptos y prevaricadores nunca les dio por la Memoria Histórica ni merodear por estos lares; este es un buen hombre, y lo demuestra además que los abogados de la Gürtel parece que ya tienen problemas con la Justicia por presunta colaboración con los corruptos, más allá de su defensa. ¿Quién rehabilita ahora a Garzón?.