El Congreso da el primer paso para evitar el plantón del Gobierno cuando está en funciones
El Congreso da el primer paso para evitar las imágenes inéditas de vacío que dejó el Gobierno hace dos años, cuando se negó a comparecer en el Parlamento para someterse al control estando en funciones. Solo el PP ha votado en contra de la toma en consideración de una proposición de ley para que el Ejecutivo tenga que someterse al control parlamentario en los periodos en que se encuentra en funciones.
El problema surgió en 2016, cuando Mariano Rajoy estuvo casi un año en esa situación ante el bloqueo parlamentario. El Gobierno se negó a acudir a las llamadas de la oposición para rendir cuentas de su actividad durante el periodo de interinidad al entender que no contaba con la confianza de esa Cámara, sino de la anterior composición parlamentaria. El conflicto de atribuciones llegó al Tribunal Constitucional para que dirima si un Ejecutivo en funciones debe someterse al control de las Cortes.
La mayoría parlamentaria en el Congreso considera que es obligado que el Gobierno comparezca en esos periodos de interinidad. Por eso la proposición no de ley del PNV ha salido adelante con el único voto en contra del PP. El resultado de la votación ha sido 206 votos a favor, 127 en contra y cuatro abstenciones.
“La función de control lo es independientemente de que [el Gobierno] sea cesante o tenga en plenitud la confianza otorgada”, ha defendido el portavoz vasco Mikel Legarda, que ha considera que los plantones del Gobierno a las Cortes fueron una “anomalía democrática” causada por un “retorcimiento hasta lo absurdo de la ley”.
El PSOE, que criticó duramente al Gobierno por sus plantones, ha apoyado la iniciativa, aunque ha censurado la “oportunidad” del PNV al defenderla antes de que haya un pronunciamiento del Constitucional. “Si el Tribunal Constitucional confirma el control, esta iniciativa deja de tener sentido; pero si dice lo contrario, también”, ha expresado el diputado socialista, Artemi Rallo, que ha asegurado que los socialistas aprovecharán el trámite de enmiendas para incluir modificaciones en las normas que rigen el funcionamiento del Gobierno y los altos cargos.
“Un Gobierno sin control es un Gobierno que no tiene responsabilidad política y, por tanto, antagonista de lo que debe ser la democracia”, ha expresado Gloria Elizo, de Unidos Podemos, que ha recordado que durante el periodo de interinidad el Ejecutivo de Rajoy tomó decisiones, como llevar con Constitucional la ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres o la jornada de 35 horas, entre otras.
También Ciudadanos ha considerado los plantones del Gobierno una “anomalía”. “No podemos aceptar en nuestra democracia la idea de un Gobierno sin control por mucho que este se encuentre en funciones”, ha expresado Marcial Gómez, que ha asegurado que la Constitución dice que “las Cortes representan al pueblo y como tales controlan al Gobierno sin matices ni excepciones”.
ERC ha reprochado al Ejecutivo que acuse a los independentistas de retorcer el reglamento del Parlament para sacar adelante las leyes de desconexión y referéndum mientras los conservadores son, a su juicio, “verdaderos profesionales capaces de retorcer la ley hasta limites insospechados”. PDeCAT y Compromís han apoyado también la iniciativa que ha han considerado de “sentido común”.
El PP ha sido el único grupo que ha votado en contra de la tramitación de la reforma legal y ha considerado que es un “despropósito” que el PNV proponga “resolver por mayoría el conflicto de atribuciones con la voluntad expresa de sustraer al Tribunal Constitucional el conocimiento y la decisión sobre el conflicto”. “El PP no respaldará una iniciativa nacida de la incoherencia y el oportunismo”, ha sentenciado el diputado Leopoldo Barreda de los Ríos.
Además, los conservadores han reprochado al resto de grupos que mantengan una posición diferente en función del color de quien gobierne. Barreda de los Ríos ha asegurado que el Gobierno de Susana Díaz, con el respaldo de Ciudadanos, impidió en los 80 días que la presidenta estuvo en funciones que se sometiera al control del Parlamento andaluz. “El PSOE votará contra el criterio de Susana Díaz. Igual se trata de eso, de derrotar a Susana Díaz –ha apostillado con ironía–. El PSOE votará contra Susana Díaz en el Congreso. Ciudadanos votará con el PNV en el Congreso y con el PSOE de Susana Díaz a no ser que el señor Rivera ponga orden”.