Abogadas del 'coño insumiso': “Lo de Willy Toledo es un tema político”
Sus comentarios por los que ha sido citado como investigado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos se produjeron en un contexto determinado. Willy Toledo dijo “yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María” cuando conoció la apertura de juicio oral contra tres mujeres acusadas de participar en la procesión del llamado 'coño insumiso’. Las abogadas de la defensa no dudan ante eldiario.es Andalucía de que se trata de “un tema político” y de que tanto una cuestió como la otra coartan la libertad de expresión. El actor no se ha presentado ante el juez y ha comparecido en una iglesia de Vallecas insistiendo que no ha cometido delito alguno.
“¿Contra qué bien jurídico está atentando Willy Toledo? ¿Contra dios? Es una locura. Cualquier jurista al que hubiera preguntado este hombre antes de lanzar por Twitter o por Facebook esos comentarios le hubiera dicho que eso no es delito. Las últimas sentencias del Tribunal de Estrasburgo dicen eso. En nuestra causa tampoco”, comenta Pastora Filigrana, convencida de que el caso del coño insumiso, primero archivado y luego reabierto por la Audiencia de Sevilla, terminará en absolución de las tres acusadas, dos de las cuales representa legalmente.
Según añade, la procesión, los hechos en sí, están “reconocidos”, por lo que en el juicio “no se pueden practicar pruebas”. “El artículo del Código Penal al que se refiere el juez está previsto para defender a minorías, pero la religión lo utiliza”, apunta. “El resultado del juicio depende de lo que quiera interpretar el juez, pero en Europa se está demostrando que este tipo de cosas no son delito”.
Por su parte, Elena N. Dueñas, que defiende a una tercera acusada, señala sobre la causa contra el actor que “si no resultara tan peligroso, sería ridículo estar hablando aquí de un posible delito”. “Se está utilizando el delito contra los sentimientos religiosos para coartar la libertad de opinar. Lo que se está haciendo al final es restringir la libertad de expresión con la excusa de proteger unos sentimientos religiosos que no sabemos exactamente de quién”.
“Se está vulnerando constantemente el derecho de libertad de expresión. La libertad religiosa, para lo que estaba previsto, es para permitir a las personas el ejercicio de su religión, no para limitar la libertad de otras en opinar. No resultaría ridículo si no fuera tan peligroso”, insiste la letrada, “porque estamos ante la vulneración de derechos fundamentales en los que se basa el sistema democrático”.