La profesora López de los Mozos confiesa que no estuvo en el tribunal del máster de Cifuentes
La profesora Alicia López de los Mozos ha quebrado la estrategia de defensa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en el caso de su máster. La docente ha confirmado ante la inspección de la Universidad Rey Juan Carlos que el tribunal para examinar su trabajo final no se celebró y que su firma fue falsificada, como había adelantado El Confidencial. La URJC ha remitido a la fiscalía esta investigación ante los indicios de delitos detectados.
Una confesión que impacta de lleno en la línea de flotación de la política del PP. El pasado miércoles, Cifuentes contestó corto y rotundo sobre si había defendido presencialmente su trabajo fin de máster: “Sí. Lo defendí de forma presencial. En el campus de la Universidad Rey Juan Carlos de Vicálvaro”.
Y se permitió abundar en el acto de lectura: “La defensa duró poco porque había un tiempo limitado. Es decir, la defensa no consiste ni mucho menos, para quienes no lo hayan hecho, en una lectura sino en un resumen en una defensa que puede durar entre 10 o 15 minutos aproximadamente”.
Así despachó el asunto a pesar de que la fecha ofrecida por los profesores de la universidad, el 2 de julio, coincidía con un dispositivo de seguridad a su cargo por la celebración de la Eurocopa. Y a pesar de que el departamento que dirigía su máster estaba a 50 kilómetros en la inauguración de los cursos de verano.
E ignorando directamente que ese mismo día había sido desvelado que, al menos, dos firmas de las tres que aparecían en el acta de calificación de ese trabajo estaban falsificadas. Las firmas se hicieron pasar por la de las profesoras Cecilia Rosado, Clara Souto y Alicia López de los Mozos.
El nombre de esta última se exhibió como el de la presidenta de dicha comisión evaluadora en la rueda de prensa que el rector Javier Ramos ofreció junto a los catedráticos Álvarez Conde y Chico de la Cámara en la que ambos aseguraron que todo el máster de Cifuentes estaba correcto y que solo se habían dado fallos de transcripción a la hora de pasar las calificaciones. Ramos explicó que había hablado con las tres profesoras y que “personalmente” le habían aclarado que hubo lectura. Y que mereció un notable.
