El límite de reenvío de mensajes en WhatsApp ha reducido hasta un 70% las cadenas virales, según la compañía
El límite de reenvío de los mensajes en WhatsApp, que en España originó una teoría de la conspiración que acusó a periodistas y al Gobierno de forzar a la multinacional a imponer la censura, ha limitado hasta en un 70% el reenvío de cadenas virales en todo el mundo, informó este lunes la compañía. WhatsApp anunció la restricción anunció el 7 de abril con objetivo de frenar la propagación de bulos y afecta a los mensajes que ya han sido reenviados cinco veces o más, que cuando alcanzan ese límite solo pueden reenviare a un chat cada vez.
“En WhatsApp nos comprometemos a hacer nuestra parte para abordar el problema los mensajes virales. Recientemente introdujimos un límite para 'mensajes altamente reenviados' en un solo chat. Desde que se estableció este nuevo límite, a nivel mundial ha habido una reducción del 70% en el número de mensajes altamente reenviados enviados en WhatsApp”, ha expuesto un portavoz de la compañía.
El decreto de medidas de confinamiento y la pandemia de COVID-19 supuso una explosión de los bulos transmitidos a través de la plataforma. Según un estudio independiente, elaborado por la Universitat Ramon Llull a partir de una encuesta sobre consumo de medios realizada entre el 4 y el 10 de abril, hasta un 68,8% de los ciudadanos españoles han recibido bulos a través de mensajes de WhatsApp sobre el coronavirus durante el estado de alarma.
Aunque la restricción de los mensajes reenviados tenía el objetivo de dificultar la propagación de desinformación por la plataforma y afectó a todo el mundo, en España la medida de WhatsApp originó la citada teoría de la conspiración que tenía a la propia compañía como uno de sus objetivos. Según este bulo, la multinacional impuso la restricción con el fin de censurar las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, labor que supuestamente había encomendado a los medios independientes de verificación de información, Newtral y Maldita.es.
El origen de esta relación es el acuerdo que estos dos medios, junto a la Agence France Press (AFP) tienen con Facebook, propietaria de WhatsApp, para identificar la desinformación que se transmite en España a través de esta red social, verificarla y etiquetarla para que Facebook reduzca su viralidad. El bulo, no obstante, obviaba el hecho de que ese acuerdo solo se lleva a cabo en la red social Facebook y no en el sistema de mensajería WhatsApp; y de que los mensajes en esta plataforma están cifrados y su contenido solo es accesible para la persona que lo envía y el usuario que lo recibe. Este es precisamente una de los grandes problemas de WhatsApp a la hora de combatir los bulos en su plataforma, puesto que la compañía no sabe quién comparte qué.
Pese a ello, comunidades de extrema derecha, cargos de Vox y personas como Javier Negre, miembro de Unidad Editorial y que actualmente presenta un programa en YouTube, distribuyeron el bulo e hicieron un llamamiento a pasarse a Telegram, el sistema rival de WhatsApp. Muchos usuarios compartieron esa desinformación y el canal oficial de Vox en Telegram, que antes de la pandemia tenía menos de 25.000 seguidores, supera a día de hoy los 52.000. Este método de comunicación permite a la formación distribuir sus consignas directamente a los ciudadanos, algo que aprovecha habitualmente para distribuir propaganda tóxica.
El bulo logró un impacto que forzó a WhatsApp a emitir un desmentido oficial, algo casi sin precedentes en la multinacional, que no suele inmiscuirse en estas disputas locales. “WhatsApp introdujo el nuevo límite de reenvío global para mantener el servicio personal privado y frenar la propagación de mensajes virales en el servicio, con el objetivo de mantener seguros a nuestros usuarios. No está relacionado de ninguna manera con las organizaciones de verificación de hechos, o con la ”censura“, y cualquier sugerencia de lo contrario es 100% falsa”, tuvo que aclarar para frenar la campaña de desinformación de la extrema derecha.
2