“La e-violencia de género no tiene hoy día un reconocimiento penal específico”
Las nuevas formas de violencia de género derivadas del uso perverso de las nuevas tecnologías no disponen actualmente de un mecanismo preciso en el ámbito penal que pueda contrarrestarlas. Así de tajante se ha mostrado el profesor asociado de Derecho Procesal de la Universidad de Salamanca, Federico Bueno, que ha participado en el encuentro 'El impacto de las TIC en la Violencia contra las Mujeres', destacando entre sus conclusiones que “la e-violencia de género no tiene un reconocimiento penal específico hoy día”.
Durante su ponencia en el marco del congreso, organizado por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta, Bueno ha repasado la “doble visión” que tienen las TIC como cauce para la comisión de delitos relacionados con esta materia pero también para la protección de las víctimas, abogando por reformar la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género añadiendo en su articulado “con independencia del cauce o medio tecnológico” que se utilice para ejercer este tipo de violencia. El objetivo sería que las conductas delictivas no quedaran impunes en muchos casos, actualizando la realidad de la violencia de género a la realidad social.
El profesor ha resaltado que la acción tecnológica tiene la característica de su “perdurabilidad” en el tiempo, debido a lo dificultoso de borrar contenidos virtuales, y ha destacado la “prueba electrónica” como “figura clave” sobre la que sustentar la persecución de delitos, con las ventajas de ser más rápida y menos costosa aunque “manipulable” y de “regulación insuficiente”. Igualmente, ha lamentado el “vacío legal” que supone la presencia de agentes encubiertos en el ámbito virtual.
“¿Dónde estamos fallando?”
Por su parte, la fiscal Ana Isabel Vargas, que ha abordado la investigación de la violencia de género a través de las TIC, ha señalado que “todas las mujeres, incluidas menores, tienen que tener idéntica cobertura y protección penal contra violencia de género”, a pesar de que “algunos sectores” han considerado que no debiera ser así.
Ante ello, ha recordado que el artículo 17 de la la Ley 1/2004, sobre la 'garantía de los derechos de las víctimas', señala que “todas las mujeres víctimas de violencia de género, con independencia de su origen, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, tienen garantizados los derechos reconocidos en esta Ley”.
Tras recordar varias sentencias acerca del uso de las TIC y su aplicación en el ámbito de la violencia de género, ha reflexionado también sobre el papel de la educación. “Me preocupa muchísimo lo que está ocurriendo con la gente joven en este país”: “las jóvenes confunden el maltrato con el amor”, preguntándose ¿dónde estamos fallando?“. Ha defendido que se está ”avanzando en la normativa“, que se está ”completando“ para poder perseguir mejor los delitos pero que, en el ámbito educacional y social entre los jóvenes, ”estamos fallando“.
Menor y peor cobertura en los informativos
La presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, Emelina Fernández, ha reclamado durante su intervención la revisión del código de autorregulación de contenidos de 2004. Fernández, que ha detallado el informe sobre la presencia de la violencia de género en los informativos de las televisiones públicas andaluzas, ha reclamado a los medios que recojan informativamente la violencia de género “como un proceso” y “en toda su complejidad”, preguntándose por qué ahora existe menos cobertura en las televisiones al informar sobre casos de maltrato, lamentando que pierda “relevancia y pulso informativo” en los últimos tiempos.
Fernández ha recordado la existencia de una guía para el tratamiento informativo de los procesos judiciales y ha indicado que los medios son necesarios para la prevención de estos delitos, instando a la presencia y la unificación de criterios a la hora de difundir informaciones con el llamamiento a las llamadas al 016 en situaciones de violencia de género.
Una de las ponencias más esperada ha sido la del community manager del perfil @policia acerca del activismo en Twitter. Dice Carlos Fernández Guerra que las redes sociales son un elemento muy relevante para la Polícia Nacional a la hora de difundir también la prevención en violencia de género, detallando que apuestan por dar mensajes directos y “de impacto” para llamar la atención y que sean viralizados. Ha puesto diversos ejemplos como el siguiente, con lenguaje directo y comprensible, por ejemplo, entre las personas más jóvenes:
Sus más de 655.000 seguidores dicen mucho de su éxito en esta red social, si bien también se sirven de otros medios como su canal en Youtube o en Facebook, utilizado principalmente para atender y concienciar a la ciudadanía y seguridad. Cuenta también con gran número de usuarios suscritos: 68.000.
El atrevimiento y el lenguaje coloquial son algunas de las características de su viralidad en las redes, con el objetivo de hacer tomar conciencia a la ciudadanía de los peligros ante los delitos, en violencia de género y en otros ámbitos, siendo “sensibles” a la actualidad y a la realidad de la sociedad española, según ha explicado Fernández Guerra. Sus consejos, según se ha mostrado en el congreso, alcanzan millones de impactos online vía redes sociales, web y otros recursos de internet