COAG denuncia la venta de aceite de oliva por debajo de su precio: de oro líquido a producto reclamo
Algo parece no cuadrar en los lineales de algunos centros comerciales cuando de aceite de oliva virgen extra se habla. El llamado oro líquido ha recuperado en la última campaña su precio, tras años por debajo de los costes de producción y, aunque la lucha continúa para que sea valorado, por fin en el sector se respira de otra forma.
Pero entonces aparecen hechos como el denunciado este viernes por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que ha solicitado a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que inicie una “exhaustiva investigación sobre la cadena de supermercados DIA” ante un presunto caso de “venta a pérdidas” de aceite de oliva.
La causa es que esta cadena oferta aceite de oliva a 2,19 euros el litro, un precio muy por debajo de las cotizaciones en origen que se encuentran a 2,60 euros el litro, e incluso de los costes de producción estimados por el Ministerio de Agricultura en 2,30 euros el litro.
La pregunta que se hace COAG es si estamos ante una venta a pérdidas que utiliza el aceite de oliva como producto reclamo, coincidiendo con la llamada 'Semana de los Preciazos' en la cadena de supermercados, o si la calidad del aceite que se oferta es en realidad inferior a lo que se dice.
Así lo asegura el responsable del sector del olivar de COAG, Gregorio López, que anuncia que pedirán al Ministerio de Agricultura que active el sistema de vigilancia de precios anormalmente bajos en aceite de oliva y analice el contenido del aceite que se está ofertando.
Precios campaña
Según los datos oficiales, el precio medio en origen no se ha situado por debajo de 2,19 euros/litro en ningún momento del 2015, ni en lo que llevamos de 2016.
En la actualidad, los precios del aceite de oliva refinado, base de la supuesta calidad del aceite ofertado por DIA, se sitúan de media en 2,60 euros/litro. “Esta referencia es precio a granel, salida de refinería. A ello habría que añadir costes de envasado, transporte, etc...”, por lo, para Gregorio López, “es prácticamente imposible ofertar a 2,19 euros sin estar haciéndolo a pérdidas”.
Según los precios recogidos el 26 de mayo por Infaoliva, los agentes comerciales salían a comprar a partir de 2,877 euros/kilo para el virgen extra picual; 2,743 para el virgen y 2,672 euros para el lampante. Además según los datos de seguimiento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, recogidos por Efe, del 9 al 22 de mayo, los vírgenes extra se movían en 300 euros/100 kilos en Badajoz; 295 en Ciudad Real; 299 en Córdoba, 301,15 en Granada y Málaga; 313 en Sevilla; 307,50 en Tarragona y 303 euros por cien kilos en Toledo.
Y en destino, los consumidores debían pagar esos días un alto precio por un litro de aceite de oliva virgen extra. Precios de 4,10 euros para un litro de una marca blanca, mientras que referencias de fabricantes se disparaban hasta 5,95 euros por litro, aunque contasen con ofertas agresivas del 70% comprando una segunda unidad.
En este marco no se entiende, por tanto, la oferta de estos supermercados, denunciada por COAG, si no es para utilizar el aceite como producto reclamo, banalizando así la imagen del aceite de oliva, sobre lo que alerta el responsable de olivar de COAG, que dice que ésta práctica contrasta con “el prestigio internacional” de un producto fundamentado en “el trabajo y esfuerzo de generaciones de olivareros” para ofrecer materia prima “de calidad, sana y segura”.
También, desde COAG denunciaban hace unas semanas la existencia de “movimientos especulativos”, y pedían calma al sector en la venta de aceite y “no dejarse presionar”, ni hacerlo “a la baja”.
UPA presentó un total de 16 denuncias
No es la primera vez que se producen denuncias de este tipo. De hecho, UPA Andalucía presentó un total de 16 denuncias, dos de ellas en 2015, por venta a pérdidas en el primer año de funcionamiento de la Agencia de Información y Control Alimentario del Ministerio.
Las organizaciones agrarias han pedido en diversas ocasiones al Ministerio de Agricultura que refuerce, más si cabe, las normas existentes para perseguir las prácticas abusivas y la venta a pérdidas, y a las comunidades autónomas, con competencias en materia de comercio, que se impliquen más a la hora de atender e investigar las denuncias que se hagan, así como en sus funciones de inspección.
Además, según un informe encargado por la empresa de alimentación Deoleo, el 41 % del aceite de oliva comercializado entre 2011 y 2014 se vendió a pérdidas“, afectando especialmente a la marca blanca, en la que la venta por debajo del coste supuso el 65 % del total. Los márgenes negativos llegaron a situarse hasta los 61 céntimos por litro para las comercializadoras.
Los hipermercados y los supermercados concentran el 90 % de las ventas de aceites de oliva en España, según los datos del panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura.