La pesadilla de estar una semana sin agua

El barrio de Loreto, en Cádiz, ha retrocedido en el tiempo. Como en los años 50, el vecindario tiene que llevarse el agua a casa en garrafas. Y todo porque desde el lunes se ha cortado el suministro después de comprobarse que el agua no era apta para el consumo. Todo empezó cuando los vecinos empezaron a notar que el agua olía mal y ahora llevan varios días sin poder disfrutar del líquido elemento.

La historia colea desde finales de septiembre, cuando se empezó a apreciar en determinadas zonas que el agua salía con olor a podrido. Esto provocó que la empresa pública Aguas de Cádiz cortara el suministro por espacio de un día y medio. Parecía que el problema estaba resuelto, pero el lunes fue la propia empresa la que se puso en contacto con los ciudadanos para hacerles saber que se había detectado un bacteria y que había que cortar el agua de manera indefinida.

Dicen los técnicos que las bacterias coliformes son organismos que pueden estar presentes en el agua de pozo y también en las heces animales, la tierra y las plantas en descomposición. Por eso es considerada insalubre y debe ser tratada. Es un problema de dimensiones considerables, sobre todo cuando hablamos de una zona con una población cercana a los 13.500 habitantes.

Desde el lunes el caos se ha apoderado de una barriada que está harta de tantas incomodidades. No es mucho consuelo disponer de garrafas de agua repartidas por el Ayuntamiento, que también ha facilitado tikets para acudir a alguna lavandería para llevar la ropa y, además, la posibilidad de usar los vestuarios de varios pabellones deportivos de la ciudad para realizar las labores de higiene personal.

Es la reacción por parte de las autoridades, mientras que desde Aguas de Cádiz se están realizando los pertinentes trabajos de limpieza de tuberías y de los depósitos de la zona. Es el paso previo al retorno del suministro, aunque esto no se producirá hasta que los análisis que se están realizando arrojen los resultados óptimos que requiere un problema de este tipo. “No vamos a autorizar que se restituya el suministro del agua. Lo primero es la seguridad de los ciudadanos y el cuidado de su salud, ésa es la competencia de la Junta y la va a ejercer”, ha dicho al respecto la delegada territorial de Salud, Miriam Alconchel.

Los vecinos, inquietos

Los vecinos están viviendo la semana con disparidad de criterios. Están los que no se fían de las valoraciones realizadas por los políticos y que denuncian que han podido consumir agua contaminada y los que entienden las actuaciones establecidas desde el Ayuntamiento a través de Aguas de Cádiz. Pepe Gómez, presidente de la asociación de vecinos de Loreto Campo de la Aviación, está seguro de que se están dando los pasos más razonables: “El lunes nos llamaron y nos dijeron que habían detectado una bacteria y que había que cortar el suministro. Yo les pedí que informaran a los vecinos y así lo hicieron los técnicos. La gente se ha quedado más tranquila después de esto y aunque lógicamente queremos tener agua lo antes posible, sabemos que lo importante es no correr riesgos y que todo se arregle por completo”.

Todo apunta a que el agua volverá a correr por las tuberías de Loreto en el transcurso del fin de semana, pero para ello deben aclararse varios aspectos. Los vecinos ya estaban con la mosca detrás de la oreja con anterioridad y ya habían encargado un análisis a nivel particular, cuyos resultados aún no se conocen. Fue la Comunidad del Patio de la Fuente la que quiso saber de primera mano por qué olía tan mal el agua. Ha quedado descartado que se deba a la antigüedad de la zona. Los técnicos se decantan por la contaminación fecal causada por alguna filtración. Pero circulan más teorías, como la que asegura que la causa es la mezcla de agua estancada desde hace más de dos años, pero por el momento no hay nada confirmado.

El presidente de Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní, ha informado a los vecinos de que la factura del agua no incluirá los días que dure el corte más el primero que entre en funcionamiento el sistema de abastecimiento. Asimismo, en el cobro no se incluirá ni la cuota destinada a otras administraciones ni la parte proporcional por la recogida de la basura. Por otro lado, desde los Servicios Sociales municipales se va a atender en sus domicilios a todas las personas de Loreto con movilidad reducida para todas las necesidades que puedan tener de lavandería, suministro de agua, aseo personal o cualquier otra que les surja.

“No vamos a escatimar esfuerzo alguno hasta restablecer con total seguridad el abastecimiento”, dice la alcaldesa Teófila Martínez, con muchos frentes abiertos en un año con connotaciones especiales por lo que está por venir en 2015.