El protocolo abierto en el instituto de Jerez en el que un menor agredió a sus compañeros no muestra acoso previo al agresor

El 28 de septiembre se produjo la agresión de un alumno a compañeros y profesores del IES Elena García Armada de Jerez de la Frontera. El presunto agresor es menor y lleva desde finales de septiembre internado después de que la Fiscalía de Menores adoptara medidas cautelares de internamiento en un centro cerrado, previo acuerdo del juez que instruye el caso.

Había sido detenido el mismo día de los hechos y comenzaba la investigación de lo sucedido. De una posible tragedia se pasó a un susto porque los heridos se recuperaron de las heridas, pero se abrió una investigación porque había un rumor constante entre los padres y madres sobre el acoso que había sufrido el presunto agresor.

A primeros de octubre, tras una reunión mantenida por toda la comunidad educativa, se activó el protocolo de oficio. Normalmente, es un proceso que se inicia después de que se reciba en el centro alguna denuncia por acoso, algo que no había sucedido todavía en el colegio jerezano. Se activó debido a la gravedad de los hechos.

“A día de hoy no ha llegado ninguna denuncia formalmente. Hay declaraciones de personas que dicen que el presunto agresor ha estado sufriendo acoso durante dos años. Si eso es así y se ha vivido de manera impasible, no sé a qué hijos estamos criando”, se planteaba en aquel momento el presidente del AMPA del centro, Alejandro Castilla.

Han pasado las semanas y al inicio de esta última publicaba la Federación Andaluza de Síndrome de Asperger una novedad. “Hoy se ha cerrado el protocolo de acoso escolar (abierto tras los hechos) concluyendo que no ha existido tal cosa. Se ríen en nuestra cara. El centro es juez y parte. El chico en centro penitenciario y todos tan tranquilos”.

El desmentido de la Junta

Sin embargo, la Junta de Andalucía ha salido al paso de esta publicación asegurando que el protocolo sigue abierto y que no se ha tomado ninguna decisión por el momento. “La Delegación Territorial de Desarrollo Educativo en Cádiz quiere informar de que el protocolo de actuación abierto por un supuesto caso de acoso escolar en el IES García Armada de Jerez, en relación con la agresión por parte de un menor a tres docentes y un alumno del centro sigue abierto y continúa su curso, mientras se instruye el caso en la vía judicial”.

La Delegación ha hecho hincapié en que la actuación desarrollada en el centro a través de este protocolo ha ido de forma paralela a las investigaciones que la propia Fiscalía realiza en el centro, dentro del proceso judicial que se abrió desde el primer momento que se produjeron los hechos.

El objetivo de la investigación es el de “restablecer la normalidad de los centros, para el buen desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, promoviendo y detectando medidas educativas y de concienciación, que incidan en el bienestar emocional del alumnado”, según la Delegación. Y la delegada territorial de Desarrollo Educativo, Isabel Paredes, ruega “no entorpecer el proceso garantista que supone la aplicación de todas y cada una de las fases del protocolo con el objetivo de asegurar que se adecúa a la intervención que la administración educativa realiza en los centros cuando activa un procedimiento de estas características”.

Las dudas que despierta el protocolo

Pero detrás del anuncio de la Federación de Asperger se esconde la información que circula en el centro educativo de Jerez. Entre muchos padres y madres del centro hay muchas dudas de que el protocolo llevado a cabo haya sido el adecuado para que la situación del menor fuera considerado acoso y no un simple problema de convivencia.

Este periódico ha intentado hablar con la directora del IES Elena García Armada, Rosa Coca, pero ha declinado esta posibilidad remitiendo a la Delegación Territorial. La figura de la directora es discutida entre algunos padres, que consideran que el centro no ha tomado las medidas necesarias en éste y en otros casos de posible acoso escolar.

Aunque desde la Junta de Andalucía se diga que el protocolo sigue abierto, en la última Comisión de Convivencia llevada a cabo en el instituto se dijo que ya se había cerrado sin que se encontraran pruebas para determinar que el presunto agresor había sido víctima de acoso. Ahora queda el trabajo de la Fiscalía dentro de un proceso judicial que permanece abierto.