Aragón sigue en alerta por el paso de la DANA y el Ejecutivo autonómico trabaja en “recuperar la normalidad”

El paso de la DANA por Aragón ha traído este jueves el volumen de lluvia esperado, con hasta 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos del Matarraña, pero el Ejecutivo autonómico trabaja ya en “recuperar la normalidad”. Aun así, se mantiene la alerta, ya que la Confederación Hidrográfica del Ebro ha alertado de que barrancos y cauces menores de Teruel podrían crecer “súbitamente” esta noche. La red de carreteras de la provincia turolense vuelve a estar operativa y el servicio de trenes con Zaragoza se recupera este viernes.

Esta tarde se ha reunido el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) y tras el encuentro ha hecho balance el consejero de Hacienda, Interior y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro. Ha explicado que los ríos en el Matarraña han aguantado “bastante bien” durante la jornada, aunque se han producido desbordamientos puntuales por ejemplo en Valderrobres. Pese a esto, el Ejecutivo autonómico sigue pidiendo “prudencia” a los ciudadanos. “El tiempo mejora, pero vamos a esperar un par de días sin acercarnos a ríos o torrenteras y no hacer desplazamientos que no sean necesarios”, ha manifestado Bermúdez de Castro, quien ha pedido “encarecidamente” no viajar al al Levante “si no es estrictamente necesario”.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este viernes habrá lluvias en la parte sur de Teruel pero en menor medida. Sí que pueden aparecer manchas tormentosas en otros puntos de Aragón, como ha pasado este jueves en Zaragoza capital. Respecto a los ríos, y además de la situación en el Matarraña, el río Piedra ya está en bajada, la situación ha mejorado también en Jaraba y el río Huerva, aunque lleva un caudal importante de 25 metros cúbicos, ofrece una situación de “cierta normalidad”.

Ahora, las autoridades autonómicas trabajan en “recuperar la normalidad”, lo que supone recuperar los suministros de luz, comunicaciones y agua. “Nos preocupan los abastecimientos de agua, ya en muchos puntos las tomas están en los propios ríos y hay problemas de turbidez”, ha apuntado Bermúdez de Castro, quien ha añadido que donde no haya suministro de agua potable “o llevaremos cubas de agua o botellas a través de las comarcas”. “En la comarca de Bajo Martín se va a llevar agua pueblo por pueblo”, ha destacado.

Toda la red autonómica de carreteras en la provincia de Teruel vuelve a estar operativa y sin cortes, si bien mantienen interrumpido el tráfico, debido al todavía lento descenso del caudal del río Mesa, la A-1501 entre Jaraba e Ibdes y la Z-453 entre Jaraba y Calmarza. En el caso de Teruel, se había cortado previamente la travesía de Valderrobres (A-231) por inundación, pero ya ha reabierto. Del mismo modo, también se permite la circulación en la A-1412 en Mazaleón, tras los desprendimientos de este miércoles, que obligaron a dar un paso alternativa.

Además, Renfe tiene previsto reanudar este viernes el servicio de trenes entre Zaragoza y Teruel, interrumpido desde el miércoles por razones de seguridad y después de que se inundara la infraestructura ferroviaria a la altura de Villarreal de Huerva.

Alerta por posibles crecidas súbitas en el Matarraña y el Guadalope

Pese a la mejoría, continúa la alerta para las próximas horas. La CHE ha alertado de que esta tarde y noche se esperan crecidas súbitas que podrían alcanzar una “magnitud importante” en los barrancos y cauces menores en el río Matarraña y el Guadalope. Podrán tener nuevamente intensidad localmente fuerte durante la jornada de este jueves, remitiendo la situación de cara al fin de semana. Estas precipitaciones se podrán extender hacia el oeste y norte pudiendo alcanzar otras zonas de la cuenca, aunque de forma mucho más débil.

En función de este pronóstico también se esperan crecidas en las cuencas los ríos Bergantes, Matarraña y Algás, a lo largo del jueves y la madrugada de este viernes, que podrán ser similares o superiores a las de la jornada de este miércoles.

Continúan los caudales elevados en las cuencas del Jalón, donde pueden detectarse dos crecidas diferentes, una situada a la altura de Cetina y otra próxima a Chodes. En el río Huerva, los caudales siguen siendo altos, pero dentro de valores que “no deberían de generar problemas graves, gracias a la laminación que se está realizando entre los embalses de Las Torcas y Mezalocha”.

En el resto de los cauces, que este miércoles han experimentado crecidas -Aguas Vivas, Martín y Guadalope-, la situación está volviendo progresivamente a la normalidad. No obstante, en los ríos Mesa y Piedra, la vuelta a los caudales normales “está siendo más lenta como consecuencia de las características geológicas de estos dos ríos”, ha puntualizado la CHE.

Los embalses han tenido un efecto laminador fundamental. Cueva Foradada redujo los caudales del tramo bajo del Martín de 120 metros cúbicos por segundo a 20; el sistema Santolea-Calanda redujo los caudales del tramo bajo del Guadalope de 400 metros cúbicos por segundo a 10, y Torcas-Mezalocha está reduciendo el caudal del Huerva de 50 metros cúbicos por segundo a 20.

Este jueves, en el entorno del balneario del Jaraba, debido al corte de las carreteras, más de 60 personas han permanecido atrapadas. Los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), junto a la Guardia Civil, han ayudado a salir a 11 de las 63 personas, en su mayoría mayores, que permanecían aisladas desde este miércoles por la tarde en el balneario La Virgen de Jaraba.Bomberos y Guardia Civil siguen trabajando para desalojar al resto, ha informado la DPZ, que ha apuntado que todas estas personas están en buen estado de salud, a salvo en pisos superiores y que cuentan con comida suficiente. El desalojo ha sido voluntario.

De los 63 clientes que había desde este miércoles en el balneario, 39 tenían posibilidad de regresar a sus domicilios con su propio vehículo y las 24 restantes no tenían esa opción por diferentes circunstancias --habían llegado en autobús o sus vehículos permanecen aislados por el agua, entre otros motivos--. Los efectivos están realizando el desalojo del balneario desde el acceso por la carretera hacia Calmarza, ya que en el otro sentido, hacia Jaraba e Ibdes, permanece cortada al tráfico. Los bomberos de la Diputación de Zaragoza se desplazaron ayer hasta el complejo que se vio afectado por la crecida del río Mesa. Por otro lado, se procedió al rescate de los cuatro ocupantes de un coche que se encontraba en las inmediaciones del balneario y que también están a salvo.

En Aragón no se han notificado daños personales, pero sí que ha fallecido en Valencia un guardia civil nacido en Teruel. El consejero ha enviado el pésame a la familia y a todos los afectados y han reiterado la oferta a la Comunidad Valenciana para los equipos que se necesiten.

Hoz de la Vieja

Los vecinos de la localidad turolense de la Hoz de la Vieja prosiguen este jueves las tareas de limpieza de sus casas y calles, tras los estragos causados por una tormenta torrencial que desbordó el cauce de la rambla que la atraviesa y arrasó las pasarelas que comunican las dos partes en las que está dividido el casco urbano. La población, que no alcanza el centenar de habitantes, permaneció este miércoles sin suministro de agua corriente, pero mantiene el de la luz y ha recuperado la cobertura telefónica en una jornada en la que la principal tarea es limpiar el barro que lo cubre todo en las plantas bajas y garajes de las viviendas más próximas al cauce desbordado.

“Afortunadamente aquí no ha habido daños personales ni desaparecidos como estamos viendo en la tele, pero los destrozos han sido enormes”, comparte José Antonio, vecino de la localidad, a la que Protección Civil y el Ayuntamiento suministraron agua potable embotellada para salvar las primeras horas de caos. El pueblo entero se remangó para echar una mano en las zonas comunes y propiedades particulares, tal y como destaca este vecino: “Llegamos más que menos porque aquí casi todo el mundo tenía alguna zona afectada por el agua y en todo caso había que echarse una mano para limpiar los cerros de los vecinos. Mucha gente que tiene allí segundas viviendas y que se iba enterando de lo sucedido acudió a lo largo del día, para ver los daños y limpiar su casa”.

La fuerza del agua de bajada, según ha recordado, “deshizo” las pasarelas y “las arrastró” y llevó diversos materiales a las propias viviendas situadas junto al cauce. Unas infraestructuras que han dejado incomunicadas ambas zonas de La Hoz de la Vieja: “Para ir de una orilla a otra es una película, porque hay otro puente, un puente mucho más alto ya de la carretera, pero, claro, hay que desplazarse y hacer una caminata tremenda para pasar de un lado a otro”, comenta este vecino, que recuerda otro episodio incluso peor ocurrido hace más de una década.

“Tuvimos una tromba parecida en 2013, que nos pareció que fue muy gorda y esta ha sido, quizá, un poquito menos, pero de las mismas características”, ha apuntado.

Desde ayer trabaja en Montalbán un equipo compuesto por máquina giratoria y dos camiones, retirando materiales para que el agua dejara de entrar en las viviendas. A lo largo de la tarde el agua volvió al canal y a lo largo de esta jornada, están colaborando con el Ayuntamiento en la retirada del material acumulado.

Los vecinos de la localidad zaragozana de Letux, en el Campo de Belchite, están esperando a que deje de llover para poder empezar a valorar los daños y a trabajar en la reparación de las infraestructuras afectadas por las inundaciones causadas por el desbordamiento del río Aguasvivas, las peores en 80 años. El alcalde de Letux, Miguel Sanz, ha indicado a Europa Press que la situación está “controlada” ya que el nivel del río ha bajado y está “casi dentro del cauce” de nuevo. Sin embargo, ha apuntado que sigue lloviendo “y con alegría”, por lo que todavía no pueden acceder a algunas zonas.

Este es “el punto donde se juntan todas las aguas”, ha señalado el alcalde, quien ha añadido que el embalse de Moneva, varios kilómetros más arriba de Letux, ha sujetado parte de la avenida, pero no lo suficiente. Un río Aguasvivas que bajaba crecido principalmente por la lluvia caída aguas arriba, en la provincia de Teruel, ya que las cantidades registradas en la zona se han situado entre los 35 litros en Letux o los 40 en Herrera, ha indicado.

El resultado es que las huertas de la zona han quedado completamente anegadas, con los cultivos “impracticables” y los caminos “inservibles”, ha asegurado el alcalde, quien ha dicho que, no obstante, “hay que esperar” a que termine de llover. “Ya parará”, ha resumido el sentir de los vecinos del pueblo. El agua ha entrado también en alguna vivienda de la zona baja de la localidad.