Orovalle paraliza la producción en su mina de Belmonte por la huelga que ya dura 40 días
Los trabajadores de Orovalle no han bajado la guardia en los 40 días que llevan convocando movilizaciones en la mina de El Valle-Boinás, en el concejo asturiano de Belmonte de Miranda, ante la falta de acuerdo entre la compañía minera y los representantes sindicales en la negociación del convenio colectivo, que lleva caducado desde diciembre de 2022.
Las protestas se escenifican con paros parciales de tres horas por turno y con cortes de carreteras en las inmediaciones de la explotación entre las seis y las once de la mañana, coincidiendo con las horas de entrada al tajo. El conflicto laboral afecta a 480 empleos directos y en torno a 2.100 indirectos, según los cálculos del comité de empresa.
Este martes los han visitado la diputada Delia Campomanes, de IU-Convocatoria por Asturies -socio del gobierno regional socialista- y el secretario general de CCOO, Damián Manzano. Ambos se desplazaron a primera hora de la mañana hasta Belmonte de Miranda para transmitir apoyo y solidaridad a los trabajadores, a los representantes sindicales y al comité de empresa.
“La empresa nos está tomando el pelo”
Jairo Antón González, representante sindical en el comité de empresa, estima que cada vez es más difícil llegar a acuerdos para desbloquear el conflicto: “Las propuestas de la empresa son inaceptables. Nos está tomando el pelo a los trabajadores al querer que renunciemos a nuestros derechos”, explica a elDiario.es Asturias.
Pone como ejemplo las infructuosas reuniones que han mantenido hasta ahora en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec), que han concluido sin acuerdo alguno entre las partes. Explica que la compañía les ofreció como primera propuesta una subida del 0,25, así como un plus de fichaje destinado exclusivamente a aquellos trabajadores que acudieran a trabajar en todo el tramo horario, por lo que quedarían exceptuados de su cobro los que tuvieran un permiso.
Entre las propuestas empresariales también se incluían un incremento salarial del cuatro por ciento para este año y del tres por ciento en 2024 y 2025, un plus consolidable vinculado a la evolución del IPC, tiempos efectivos de trabajo y resultados de la compañía, además de una reducción paulatina de la jornada anual, hasta situar la jornada del personal que realiza funciones en interior de mina en 1.568 horas en 2025, y la del personal de exterior en 1.768 horas.
El comité de empresa rechazó la eliminación del plus de asistencia, la penalización a los empleados que no fichen, incluso si están de baja o de permiso, y se opuso a que la subida salarial anual esté ligada al nivel de absentismo y de productividad.
La dirección de la compañía solicitó a la parte social que presente una «propuesta de términos única, concreta, realista, acordada entre todas las secciones y que recoja todas las cuestiones relevantes», y planteó hacer una comunicación pública conjunta de condena a los cortes de carretera que tuvieron lugar en los accesos a la mina de Belmonte, que no fue aceptada.
Otra de las medidas que han descartado los trabajadores es la propuesta de la compañía referente a los controles aleatorios de alcohol y drogas. Jairo Antón González ha indicado que Orovalle les pedía la entrega de un contraanálisis en un tiempo máximo de una hora; lo que a todas luces les resultaba imposible ya que sólo el desplazamiento hasta Oviedo les llevaría invertir una media de 55 minutos, por lo que también ha sido rechazada por los trabajadores.
De esta forma, el acercamiento de posturas está cada vez más alejado, según advierten desde el comité de empresa porque, tal y como comenta el representante sindical, “se trataría de negociar unas medidas que suponen renunciar a derechos”.
La compañía para la producción
Orovalle ha empezado a paralizar la actividad extractiva al considerar que mantener el proceso productivo resulta imposible “sin poner en grave riesgo las instalaciones y especialmente y de manera principal a las personas” a consecuencia de las acciones derivadas de la huelga.
La decisión la han hecho pública en un comunicado esta tarde en el que atribuyen como motivo real para no avanzar en la negociación a la negativa de los sindicatos a abordar el desarrollo del Plan de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas -comprometido en el convenio de 2019 y aún no desarrollado-, de políticas contra el absentismo y del Plan de Igualdad.
Además, denuncia el bloqueo constante del acceso a las instalaciones con barricadas y cortes de carreteras que impiden el acceso al personal que decide no secundar la huelga y asegura haber sufrido en la zona de acceso a sus instalaciones quema de neumáticos, madera y líquidos inflamables, vertidos de líquidos inflamables a vías públicas y coacciones al personal que quiere acceder a su puesto de trabajo, incluyendo ataques verbales y lanzamiento de petardos a los coches.
En el interior de la empresa Orovalle asegura que se han producido amenazas al personal que no secunda la huelga y daños intencionados a equipamientos e incide en que estos hechos tienen carácter delictivo y han causado cuantiosos daños personales y materiales.
El reproche de IU a la compañía minera
Delia Campomanes ha exigido a la dirección de Orovalle que se siente a negociar, “con las cartas encima de la mesa”, y ha pedido a la empresa que atienda las reivindicaciones de los trabajadores que ha calificado como “justas”.
La diputada ha reprochado que, desde la compañía, se esté pretendiendo que “la plantilla renuncie a derechos” y ha criticado además la opacidad de un proceso negociador que parece que no está orientado a mejorar las condiciones laborales y económicas.
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Manuel Martínez Pérez, ha señalado que, tras 40 días de paros parciales, la plantilla sigue decidida a movilizarse para defender sus derechos, algo que a su juicio avala la altísima participación en las protestas que secundan alrededor del 90% de los trabajadores.
Manuel Martínez atribuye la parálisis en la negociación a la actitud de la compañía minera que dice que es “intransigente total” y que, bajo su criterio, es la que ha impedido cualquier acercamiento de posturas.
Otro de los trabajadores, Víctor Fernández, ha señalado que en estos momentos están a la espera de que la empresa varíe sus propuestas ya que las actuales son “inaceptables” especialmente tras una pérdida de un 20% de poder adquisitivo en los últimos tres años.
Orovalle es una compañía minera asturiana, filial de la canadiense Orvana Minerals Corp., dedicada a la extracción de oro, cobre y plata de los yacimientos de El Valle-Boinás, en el concejo de Belmonte de Miranda, y Carlés, en el concejo de Salas.
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