Reforzar la Atención Primaria, la salud mental y reducir las listas de espera, las claves del presupuesto de Salud

La Consejería de Salud impulsará en 2025 la mejora integral de la atención primaria, con una dotación de 656 millones, un 4,51 por ciento más que este año. El paquete de iniciativas previstas incluye medidas para aumentar la accesibilidad, con cambios en los sistemas de citaciones; el refuerzo de plantillas y la ampliación a todas las áreas sanitarios del circuito de consulta preferente en el caso de sospecha de cáncer que se ha implantado con éxito en la zona de Gijón (área V).

Los fondos para la red de atención primaria acaparan el 27,8 por ciento del presupuesto de Salud, que alcanza los 2 444 millones, un 5,3 por ciento más.

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) trabaja en la transformación digital de la red con un presupuesto global de 6,8 millones. El proceso, que ya está en marcha, incluye un sistema de citación automática con ayuda de un agente virtual (2,4 millones), otro sistema de información sobre cribados (454 778 euros), la gestión integral para la incapacidad temporal (279 598 euros) y la automatización de procesos (351 868 euros).

Además, se invertirán 2,4 millones en una plataforma para monitorizar pacientes compartida entre los centros de primaria y los hospitales, 405 452 euros para seguir ampliando las prestaciones de la aplicación MiAstursalud, y 117 370 para integrar esta plataforma con el sistema de vídeoconsultas del Sespa.

En el plano asistencial, está prevista la adquisición de dispositivos tecnológicos para las consultas de atención primaria (844 685 euros), así como la incorporación de herramientas para favorecer las consultas de dermatología a distancia (232 320 euros).

La apuesta por esta red asistencial se completa con la extensión del modelo de centros de alta resolución de urgencias, así como con los proyectos y obras de equipamientos como los de La Pola (Lena), con 4,16 millones; Sotrondio (2,94 millones), Nuevo Roces (874 375 euros) y Vega-La Camocha (2 240 969 euros), ambos en Gijón, Tubongu (693 317 euros), Cangas del Narcea (401 000 euros), Tapia de Casariego (228 791 euros), Boal (80 000) euros, Piedrasblancas (56 870 euros) y Castropol (25 300 euros).

En el área de la salud bucodental, se ampliarán las consultas hasta alcanzar las 99 en toda Asturias en el primer trimestre de 2025, para lo que se reserva un millón de presupuesto. También se adquirirán nuevos equipos como unidades de radiografía intraoral y compresores. Al mismo tiempo, se extenderá el programa a menores de entre 6 y 17 años.

Listas de espera

Para mejorar las listas de espera a través del plan estructural, el presupuesto recoge una partida de más de 64,2 millones. Estos fondos permitirán incorporar a 28 especialistas más para obtener el máximo rendimiento de los equipos de alta tecnología con los que ya cuenta el Sespa. Además, se invertirán 28,2 millones en nuevas dotaciones como salas de rayos (1,4 millones), ecógrafos (2,6 millones), telemandos de radiología (557 243), equipos portátiles de radiología (242 000 euros).

El catálogo de los cribados neonatales se ampliará con una partida de 1,7 millones para detectar más enfermedades o trastornos de base genética, mientras que otros 1,2 millones se dedicarán a las redes de enfermedades poco frecuentes y patologías minoritarias en la infancia.

 Salud Mental

La consejería contará con 93,6 millones para esta línea estratégica del presupuesto de 2025, lo que supone un 5,47% más que ahora.

Al margen de la dotación económica, que posibilitará la incorporación de 54 profesionales más de psicología y psiquiatría, a lo largo del próximo año se negociará el Pacto por la Salud Mental, uno de los compromisos para esta legislatura.

Compra de gafas y atención a la ELA

Además de mantener la ayuda de hasta 15 000 euros para las personas con ELA, y a la espera de que el Ministerio de Sanidad incluya las gafas dentro del catálogo de prestaciones, el Gobierno de Asturias pondrá en marcha una nueva línea, dotada con 800 000 euros, para apoyar con cien euros, en función de su nivel de renta, a las familias que deban comprar lentes a sus hijos o hijas menores de doce años.