De ciudadanos a víctimas

Pronto se cumplirán 6 años de la Tragedia del Vuelo JK5022 de Spanair y es la hora todavía, que las familias de las víctimas agrupadas en la AVJK5022, siguen tratando de cerrar la marchita página de la justicia en lo que respecta a las responsabilidades civiles.

Desde el segundo siguiente al momento en que se estrelló el avión el 20.8.2008, los afectados dejaron de ser ciudadanos para convertirse en víctimas de un sistema que no pudo proteger a los suyos y que tampoco hizo nada para ampararlos a ellos. Una vez enterramos a los nuestros y por un largo periodo de tiempo, asistimos impotentes al espectáculo macabro de la mercantilización de tantas muertes y lesiones. Y ninguna autoridad hizo nada para parar lo que era cuando menos un auténtico despropósito.

El calvario de los más de 3 años que duró la investigación penal, el archivo por los 3 Magistrados de la A.P. de Madrid, el paso efímero por el Tribunal Constitucional, que no estimó que nuestras quejas de discriminación tuvieran trascendencia constitucional; y ahora salir fuera de España a seguir luchando por lo que nos han negado aquí, con la tristeza que nos produce semejante decisión por lo que tiene de profundamente injusta.

Todo eso y mucho más, hizo que nos sintiéramos más víctimas de lo que ya éramos, menos ciudadanos porque los derechos se habían perdido por el doloroso camino que emprendimos en contra de nuestra voluntad: todo lo que habían hecho nuestras familias fue subirse a un avión que nunca llegó a su destino, dejándonos con la compleja tarea de averiguar que pasó el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas.

Y en la actualidad, las familias que han presentado sus demandas civiles sometidas nuevamente a la tiranía del más poderoso, del que con ingente recursos pretende demorar hasta el aburrimiento los procedimientos civiles.

Todo eso ha llevado a Rafael Vidal Rodriguez, superviviente de la Tragedia, a decir “basta”, ya no es posible seguir callado ante tanto desequilibrio: casi 6 años en los que ha luchado incansablemente por recuperar su salud para encontrarse con que, quién debía hacer frente a sus responsabilidades, primero intenta imponer sus cicateros criterios, asimilando el horror “de la explosión de 80 toneladas de queroseno, lo más parecido a un atentado terrorista” a un simple accidente de tráfico y después, dilatar los procedimientos para ganar por agotamiento de los débiles. ¿Es que quién tiene la autoridad tampoco va a hacer nada ésta vez?.

Pasar de Ciudadanos a Víctimas es tanto como descubrir la gran estafa moral y humana que se produce desde el mismo momento en que después de perder lo más preciado: la vida de los tuyos, nos obligan a comenzar de nuevo desde el dolor, a enfrentarnos a lo que desconoces, a hacer lo imposible para evitar que vuelva a ocurrir, a estar en jaque con la sociedad con las reivindicación por lo justo, en definitiva, a ser un molesto lastre al que no se comprende en demasía... Pero sobre todo a recuperar los derechos de ciudadano, en la fase en que están las familias de la AVJK5022 actualmente, es absolutamente desproporcionado el desequilibrio existente: una aseguradora que gana casi mil millones de euros en un ejercicio económico ofreciendo lo que paga a sus consejeros en un año, por la vida y lesiones en 172 personas. ¿Tampoco esta vez ninguna Autoridad del Estado Español va a hacer nada?. Por si acaso, TODOS ESTAMOS CON RAFAEL VIDAL Y CON LAS VICTIMAS QUE SE ANIMEN A PONER CARA A LA INJUSTICIA.