Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Un país de dos millones de habitantes

Rubén Alemán Sánchez / Rubén Alemán Sánchez

0

Este país posee un pequeño territorio y pocos habitantes en comparación con los macroestados mundiales. Aún así, países como Uruguay, Malta, Gambia, y ya no digamos Liechtenstein o Luxemburgo poseen similar población, algo más o incluso bastante menor. Por lo tanto, ni los kilómetros cuadrados, ni la población ni el poseer un idioma propio distinto al español, al inglés o a otro de los más hablados en el orbe son inconvenientes para alcanzar la estatización de Canarias.

¿Qué falta, pues, en nuestro Archipiélago? Sin duda, conciencia nacional. Si, como decían los clásicos marxistas, no sólo es necesaria la existencia de la clase sino la conciencia de clase, en Canarias existe la nación pero queda mucho que recorrer para alcanzar la plenitud de la conciencia nacional. Existir, existe, pero a fuer de ser sinceros con nosotros mismos es todavía minoritaria y no está completamente organizada. A los resultados electorales y a la movilización en la calle me remito.

Para ello, la unidad de los sectores más conscientes es fundamental. No desde el espontaneísmo sino desde la dirección consciente, como afirmaba Gramsci. La izquierda social y política, en alianza estratégica con los pequeños y medianos empresarios golpeados por la bota del capitalismo internacional en forma de grandes superficies y demás multinacionales de la alimentación y de servicios es la única que puede dirigir el proceso democrático de superación del actual estado de cosas. Lógicamente, la clase hegemónica canaria intentará poner piedras en el camino mediante la difamación, la mentira y el sabotaje económico.

La construcción nacional de Canarias es sinónimo de construcción del socialismo. Sin importar modelos pero aprendiendo de las experiencias del socialismo internacional: africano, americano, asiático y europeo. La unidad antes mencionada es también antídoto contra el racismo autóctono, las epístolas bucólico-pastoriles ante Naciones Unidas o los editoriales insularistas de varios periódicos canarios.

Para ello, debemos recuperar nuestras aguas, ir fortaleciendo nuestro sector primario ?pasar de un ridículo 3% al 60% del que habla la FAO para alcanzar nuestra capacidad de autoabastecimiento-, tener competencias plenas en puertos y aeropuertos, un turismo razonable y no omnipresente y depredador del medio como el actual, potenciar las energías renovables ?en Navarra, el 70% de la producción energética es fruto de las llamadas energías limpias, en nuestro país, sólo el 3%-, etc, etc, etc. Queda, por tanto, un tarea ingente pero apasionante por hacer.

Pero si no ponemos todo el empeño, entusiasmo, alegría revolucionaria y esfuerzo unitario para a la vez redistribuir la riqueza y erradicar la miseria que se sufre en los barrios populares de nuestras ciudades y en muchos pagos de nuestras islas, de nada habrá servido el trabajo y las horas dedicadas. El respeto a los derechos humanos, a los derechos cívicos y a los derechos económicos y sociales de los trabajadores y trabajadoras de Canarias ?es decir, la mayoría del pueblo-, la solidaridad internacionalista, el rescate de nuestra Historia ?la prehispánica y la dignidad demostrada por los antiguos canarios frente al totalitarismo de Pedro de Vera, Juan Rejón o Jean de Bethencourt o la de los canarios asesinados por defender la II República española- y la cultura deben ser nuestras señas de identidad.

Lo otro es la caverna. Por mucho que salga publicado en El Día.

* Sindicato Obrero Canario

Rubén Alemán Sánchez*

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats