Los presupuestos de Canarias para 2024 también suspenden en perspectiva de género
Los presupuestos de Canarias para 2024 también suspenden en perspectiva de género. El Observatorio de Servicios Sociales de Canarias (Odesocan) ha elaborado un informe que ha entregado al Diputado del Común en el que analiza las cuentas del Gobierno autonómico para el próximo año. Entre las principales conclusiones de este documento están la falta de partidas suficientes para Educación y un ''drástico'' recorte en Igualdad.
El informe dedica un apartado específico a la perspectiva de género de los presupuestos. En primer lugar, el análisis concluye que Canarias es, tanto para hombres como para mujeres, la segunda comunidad autónoma con mayor número de personas inscritas en atención primaria por un motivo de salud mental.
La brecha de género en este sentido es de 10,99 puntos. El porcentaje de mujeres en Canarias inscritas en atención primaria por problemas de salud mental asciende a 27,36%. Por su parte, el porcentaje de hombres cae al 16,37%. ''La incidencia de enfermedades relacionadas con la salud mental en mujeres es 1,67 veces superior respecto a los hombres'', señala el texto.
Limitaciones en el hogar
El informe también analiza el porcentaje de personas mayores de 65 años con limitaciones para realizar tareas en el hogar. En este indicador, Canarias se sitúa a la cabeza y también evidencia una importante brecha de género.
Mientras que un 51,20% de hombres presenta limitaciones para realizar tareas en el hogar después de los 65 años, en el caso de las mujeres la cifra asciende a un 91,98%. ''En Canarias la mitad de los hombres mayores de 65 años presentan alguna limitación para realizar los cuidados del hogar, pero para el caso de las mujeres son 9 de cada 10'', subraya el informe.
''Canarias es la comunidad que más castiga a las personas mayores y más concretamente a las mujeres mayores por superar los 65 años'', advierte el texto.
Empleo
La desigualdad entre hombres y mujeres también se percibe en el empleo. En Canarias, el 93,3% de los hombres están contratados a jornada completa, mientras que para las mujeres el dato es de 83,5%.
Las mujeres en jornada parcial suponen el 16,5% y los hombres un 6,7%. Según el informe, cuánta más desigualdad existe, hay menos posibilidades de elegir entre el trabajo y la conciliación familiar con una jornada parcial.
''De existir políticas laborales que garantizaran la conciliación, este tipo de dilemas forzados no se darían. Si esas mismas contaran con mayor perspectiva de género, no afectaría únicamente a las mujeres'', concluye.
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