Desayunos literarios con Pablo Díaz Cobiella
Se ha propuesto convertir las bibliotecas en “laboratorios culturales”. El joven Pablo Díaz Cobiella, licenciado el Biblioteconomía y Documentación, ha puesto en marcha en la Biblioteca Popular de Mareando, ubicada en la Casa Amarilla de Las Ledas, en Breña Baja, el original proyecto ‘Desayunos literarios’ en el que mezcla literatura y gastronomía. “Elegimos uno o varios autores que pueden confluir y publicitamos el acto con una semana de antelación para que los participantes tengan tiempo de documentarse sobre los escritores con los que vamos a trabajar, aunque también pueden acogerse al factor sorpresa de descubrir un nuevo aliciente literario; intentemos profundizar en las obras y generar debate social”, ha explicado a La Palma Ahora. El desayuno es “diferente e intentamos ofrecer productos locales”.
El primer ‘Desayuno literario’ se celebró el pasado 5 de marzo con dos autoras “poco conocidas” como Gioconda Belli y Alejandra Pizarnik, y un menú apetitoso a base de paté de boniato, mermeladas caseras, pan artesanal, aceite de oliva, miel de Velhoco, aguate, huevos duros, tomates, queso palmero, fresas, yogur, zumo, café y té. “La actividad fue todo un éxito y se prologó por espacio de dos horas”, asegura. “Disfrutamos durante toda la mañana de un desayuno alejado de convencionalismos y de literatura intensa, descubriendo a dos autoras maravillosas que nos envolvieron en numerosos debates”.
Es una actividad “dinámica en la que no existen jerarquías. Hay libertad absoluta para comentar, añadir o criticar cualquier aspecto de la misma; el bibliotecario se encarga de coordinar los tiempos de lectura, escritura y debate”, detalla.
Este proyecto, expone Pablo Díaz Cobiella, “nace de la necesidad de convertir las bibliotecas en laboratorios culturales, que ofrezcan actividades dinámicas que incluyan complementos atractivos a las lecturas, talleres literarios y tantas otras acciones que hasta este momento considerábamos estáticas o encasilladas en una forma común y poco evolutiva”. La idea principal, añade, es que “la dinamización de la biblioteca sea efectiva y que capte usuarios que hasta entonces sólo hacían uso de la biblioteca para préstamos de contenido”. Insiste en el objetivo de “captar usuarios nuevos a la biblioteca así como despertar el interés por autores no muy conocidos pero de extraordinaria calidad en sus géneros literarios”.
Además, agrega, “creemos que es una actividad que fomenta la participación, el conocimiento y genera una forma de compartir riqueza cultural”. “Desde la Biblioteca Cultural Mareando queremos que los participantes en los talleres, además de disfrutar, salgan con la idea de volver y que tengan libertad para coordinar ellos mismos nuevos talleres”.
El papel del bibliotecario, afirma, es “facilitar la posibilidad de que esto sea real, coordinando, organizando y trasladando a todos la pasión por estos espacios culturales que necesitan una renovación desde sus cimientos. El bibliotecario del futuro será aquel que sea capaz de convertir a los usuarios en propios bibliotecarios que tengan autonomía y libertad total para desarrollar proyectos dentro y fuera de la biblioteca”. “Si el objetivo es fomentar la cultura, debemos trasladar ese espíritu a todos, no esperar a que el bibliotecario cree, aunque lo haga también, todo es compatible”, subraya. “Queremos espacios abiertos, libres y llenos de contenido literario de diversos géneros y etapas”.
El II Desayuno Literario aún no tiene fecha, pero sí autores: Galeano enfrentado a Bukowski. “El realismo más sentido frente al surrealismo y la utopía total”, destaca.
Los ‘desayunos literarios’ son solo “una de las numerosas actividades que queremos ofrecer en la Biblioteca Cultural Mareando”, señala. “Pretendemos celebrarlos al menos dos veces al mes y el precio dependerá de la temática del desayuno y del número de asistentes”, precisa. “Nuestra intención es ir incluyendo más actividades a medida que vayan creciendo los usuarios de la biblioteca”, afirma.