La cultura es parte de la vida y ahora La Palma necesita vivir más que nunca

Después de más de un año y medio de parálisis cultural por esta pandemia en la que el sector se vio gravemente afectado, -y que a día de hoy, lo sigue estando-, se produjo un acontecimiento casi milagroso; el incremento del consumo cultural indirecto para paliar esta crisis que nos dejó a todos fuera de juego.

Momentos de mucha incertidumbre, donde varias disciplinas se convierten en la distracción de todos aquellos que han visto peligrar su futuro cercano y lejano también.

Las redes fueron las grandes salvadoras de la sociedad. Contenido cultural de todo tipo vio la luz por primera vez, mostrándose al mundo como nunca antes. Otro que permanecía olvidado, también fue rescatado porque el ser humano, había recordado que existía algo que nos ha acompañado siempre en nuestra manera de vivir: la cultura.

El tiempo, el interés, la irresolución… tantos factores que se unieron para que la humanidad pudiera tener presente que estamos invadidos de algo, y que ese algo, formaba parte de la vida.

Y es que no fue ni es un buen momento  para nadie, y mucho menos para algunos sectores, entre ellos, la cultura, que es el tejido empresarial que más lo sufre. Es cierto que algunos han corrido con mejor suerte y han podido ofrecer algún que otro servicio para ir lidiando con el gran cambio, pero aún así, no ha terminado de levantar la cabeza cuando aparece el volcán sin nombre de La Palma. Un fenómeno con el que tampoco contábamos cuando empezábamos a respirar poco a poco un halo de aire cultural.

Pero como gran defensora del sector, tengo que alzar mi voz para recordar que la cultura no sólo sirve como distracción para superar los momentos difíciles —algo que ahora mismo nos viene estupendamente-. El entorno cultural también crea un montón de empleos directos e indirectos que también nos ayudarían mucho en una situación como ésta.

Existen varios tipos de turismo y entre ellos está el cultural. Y La Palma cuenta con proyectos que están enfocados a eso, ofreciendo una agenda cultural que atrae a multitud de personas que se interesan por ciertas disciplinas.

Si unos meses atrás creíamos que se nos acababa el mundo por el virus, ahora nuestra Isla ha perdido más de lo que nunca hubiéramos imaginado, y desde la cultura queremos poner nuestro granito de arena, ilusionando, distrayendo y dinamizando esos entornos de La Palma que hasta ahora han podido salvarse.

Debemos recuperar la normalidad en esos municipios que no están gravemente afectados y seguir trabajando para recuperar esa ilusión que se ha perdido. La cultura siempre nos ha ayudado a eso. Evadiéndonos, haciéndonos ver la vida de otra forma y sobre todo, enseñándonos cosas que quizás no sabíamos. También pueden darnos alguna que otra respuesta porque muchas veces nos responde esas preguntas que nos hacemos continuamente, y que por algún motivo, seguían encerradas en su interrogante.

La cultura es parte de la vida, y la Isla ahora necesita vivir más que nunca. Dejémosla vivir!