Crisis en el Consejo Insular de Aguas de La Palma por una subvención al pozo del padre del presidente del Cabildo

Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo de La Palma.

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

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Casi un millón de euros de dinero público gestionado por el Cabildo de La Palma se destinarán a la reparación de un pozo de agua del que es copropietario el padre del presidente de la Corporación, Mariano Hernández Zapata, del Partido Popular, sin cumplir todas las exigencias legales. El Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo, decidió el pasado mes de enero financiar mediante un convenio por importe de 952.230 euros la reparación de ese pozo. El acuerdo fue apoyado por la mayoría de las personas que forman parte del organismo a excepción de diez voces que se pronunciaron en contra por entender que la infraestructura no cumple con la legalidad al no estar inscrito en el Registro de Aguas de Canarias, requisito indispensable para recibir subvenciones públicas.

La sequía en La Palma, que cerró 2019 con casi un 40% menos de lluvia, es preocupante desde hace tiempo. Los agricultores llevan años reclamando que se solucione, pues supone una grave amenaza teniendo en cuenta que una parte importante de la población palmera vive de manera directa o indirecta del sector primario, principalmente del plátano. Durante el pasado mandato (2015-2019) comenzaron a fraguarse soluciones para tratar de atajar la sequía, entre otras la reactivación de varios pozos de la Isla para incorporar más agua al sistema. En ese momento se estableció un orden de prioridades para posteriormente abrir una convocatoria de subvenciones públicas en la que participaran los diferentes propietarios de pozos en la Isla.

Todos los años se hace pública una línea de subvenciones de auxilios económicos a proyectos de obras hidráulicas de iniciativa privada a través de la Ley de Aguas de Canarias. Sin embargo, no fue esa la opción que se eligió para la reactivación de el pozo de El Roque, del que es copropietario el padre del presidente del Cabildo. A esta infraestructura, que se encuentra en Santa Cruz de La Palma, se le decide otorgar una subvención sin utilizar la fórmula de una concurrencia competitiva. “Esto ha sido una subvención nominativa y directa para dársela al padre del presidente de la Corporación”, denuncian algunas fuentes de la oposición política, que añaden que “no se ha seguido el orden que se estableció en la pasada legislatura; este pozo no era el primero”.

La primera partida para financiar la reparación del pozo de El Roque fue de 352.230 euros en 2019. En los presupuestos de este año se concedió una nueva cuantía económica de 600.000 euros. En la primera sesión para alcanzar este acuerdo estaban presentes el presidente del Cabildo palmero, que también preside el Consejo insular de Aguas, y su padre, miembro del organismo. Ambos votaron a favor de la subvención que les afectaba de manera directa.

El pasado mes de diciembre se celebra un nuevo consejo para aprobar -entre otras cosas- este convenio con los propietarios de el pozo de El Roque. Según explica un testigo de la reunión, ese documento no tenía obligaciones de contraprestación para los dueños, lo que sumado a que no existían ni informes jurídicos ni de intervención, provocó que el acuerdo se quedara sobre la mesa. “Es decir, le daban el dinero a ellos y ya verían si ellos daban agua o no”, detalla. Estaban presentes en la reunión el consejero de Aguas, Carlos Cabrera, y el padre del presidente del Cabildo, Mariano Hernández, pero no se llegó a la votación debido a los desacuerdos generados entre los miembros.

Finalmente, se consigue en un tercer consejo en el que se procede a la votación definitiva. Según ha podido saber este periódico, el convenio se volvió a presentar sin informes jurídicos ni de intervención, alegando que existía “una cantidad económica suficiente para llevarla a cabo”. En esta convocatoria se pusieron una serie de condiciones, pero, según algunas voces, no se cumplía el requisito legal “fundamental” para que cualquier administración pública le otorgue dinero a una galería o a un pozo: tiene que estar inscrito en el Registro de Aguas de Canarias. En este caso, el pozo de El Roque no lo está por lo que de inmediato se planteó la búsqueda de otras fórmulas legales. Una de las propuestas, cuenta ese testigo, fue que los propietarios cedieran el pozo a la Corporación insular, se realizaran las obras y se revirtiera el agua, sin embargo no se llegó a acordar.

Fue en este mismo encuentro cuando se realizó la votación definitiva para suscribir el convenio con las contraprestaciones a los propietarios. En el momento de emitir los votos, el consejero de Aguas de la Corporación insular se vio en la tesitura de requerir a los presentes “hasta en tres ocasiones” en voz alta que si había alguien con intereses se marchara y no votara. Fue entonces cuando el padre del presidente abandonó la sala. “En la votación para exigir contraprestaciones al Roque no votó, pero cuando se le otorga el dinero sí; además, se fue él, pero no la otra persona propietaria del pozo”, afirma.

Sin embargo, “lo más grave” de todo este proceso ocurrió hace tan solo unas semanas, indica la misma fuente presente en todo el proceso. A finales del mes de enero se reúne el Consejo Insular de Aguas y se aprueba la convocatoria pública de subvenciones para todos los pozos de la Isla. “Es decir, todos los demás tienen que ir a una subvención por concurrencia competitiva que obliga a estar inscritos en el Registro de Aguas; si no, no pueden optar a la subvención, pero como este pozo no está, no va por concurrencia”, sostiene.

Este periódico contactó con el presidente del Cabildo palmero pero fue remitido al consejero insular de Aguas, Carlos Cabrera, quien asegura que este pozo era el primero en la lista de prioridades y que los informes técnicos avalan esta infraestructura como una de las mejores de la zona. “Esto se hace vía convenio a través de cinco informes técnicos: de intervención, dos jurídicos, de gerencia y una valoración económica”, detalla. Cabrera insiste en que se hace por medio de un convenio porque existe una contraprestación y con una subvención sería a fondo perdido. “El Consejo Insular de Aguas recupera en cuatro años el importe pagado”. “Yo creo que es una operación que desde el punto de vista del interés público es clara, transparente y avalada por los informes técnicos”.

Sobre la inscripción obligatoria en el Registro de Aguas, Cabrera aclara que en La Palma hay muchísimas comunidades que no cumplen ese requisito y han recibido fondos de estos organismos. “La decisión fue aprobada por todos en la Junta de Gobierno y en la Junta General, excepto por los miembros de Coalición Canaria y un representante de agricultores”, indica. El consejero asegura que el presidente del Cabildo y su padre no estaban presentes en la votación en la que se iba a suscribir el convenio. “Estaba yo presidiendo y en la votación esa persona -en referencia al padre de Hernández Zapata- se levantó y se marchó fuera”. Asimismo, manifiesta que desde la Corporación se dan subvenciones “sin mirar a quien”. “Yo lo que estoy haciendo, algo que no se había hecho jamás, es recordarles a aquellos que tengan un interés directo o tengan posibilidad de subvenciones no las voten, hasta ahora no se había hecho jamás”, sentencia.

La perforación del túnel de trasvase, una alternativa a la sequía

La perforación, o no, del túnel de trasvase -una obra hidráulica que traslada el agua desde la zona este al oeste de la Isla desde hace más de dos décadas- ha generado un gran debate en los últimos meses. Muchos expertos y diferentes plataformas que representan al sector primario en la Isla insisten en la necesidad de realizar nuevas perforaciones en la galería para aumentar la capacidad de extracción hídrica con la finalidad de combatir la sequía.

Juan Carlos Rodríguez, presidente de la plataforma Por un Precio Justo Auténtico, cree que la solución del trasvase “es la más lógica” y no entiende el argumento del Cabildo para no llevarla a cabo. “No quieren caer en la posibilidad de que ese acuífero se vacíe más rápido de lo normal. Para ello hay una llave, tú puedes abrir o cerrar a conveniencia”, explica. Este dirigente agrícola considera que las mismas personas que impulsan el proyecto de el pozo de El Roque son quienes ponen impedimentos para que el ingeniero Carlos Soler -director de la obra- entre a conocer el estado del túnel.

Rodríguez asegura que la mitad de la energía eléctrica de La Palma se emplea en elevar agua de pozo, en el caso de El Roque tendrían que elevarla hasta los 1.000 metros para llevarla a la zona oeste de la Isla, concretamente al municipio de Los Llanos de Aridane. Además, cuenta que el volumen de agua que la Corporación insular maneja en torno al túnel del trasvase alcanza de sobra para toda la isla. “La Palma está secándose y no quieren ver cómo está el trasvase”, lamenta. El presidente de la plataforma opina que hay un “oscurantismo” y una “inclinación de la balanza hacia los intereses del Cabildo y de su presidente”.

El pasado mes de enero el presidente quiso zanjar el asunto afirmando que el ingeniero no había entregado ningún informe al Cabildo en el que reflejara su intención de volver a entrar y comprobar el estado. Sin embargo, existe un documento con registro de entrada del 26 de diciembre de 2019 acompañado de un informe de 51 páginas bajo el título El Túnel de Trasvase, la solución definitiva al problema de la escasez de agua en La Palma.

El consejero de Aguas, por su parte, sostiene que es “perfectamente compatible” el proyecto de los pozos con el trasvase. Cabrera señala que se llevará a cabo la perforación si se dan las garantías técnicas para hacerlo. “Hay técnicos que dicen que sí y los hay que dicen que es una locura. Yo no puedo tomar una decisión política sobre este tema, si pudiera tomaría aquella que permitiera poner más agua en el sistema”, concluye.

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