El Gobierno tumba el proyecto de Riu y garantiza la “máxima protección” y el uso público del Oasis de Maspalomas
El Gobierno canario ha acordado este viernes suspender el Plan General de Ordenación Urbana (PGO) de San Bartolomé de Tirajana, en el ámbito del suelo urbano consolidado de la urbanización del Oasis de Maspalomas, al considerar “inviable e inadecuada” su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). El acuerdo del Ejecutivo regional permite a la cadena mallorquina Riu el derribo del hotel Oasis, pero no la construcción en su lugar de un nuevo complejo de 25 metros de altura, como pretendía.
El portavoz del Gobierno, Martín Marrero, y su consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, han informado de este acuerdo en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno, tras analizar el expediente incoado por el Cabildo de Gran Canaria para la declaración del Oasis de Maspalomas como BIC en la categoría de sitio histórico.
Con esta decisión, el Ejecutivo persigue mejorar la ordenación urbanística en esta zona de la localidad turística de Maspalomas y dar protección máxima al hábitat del palmeral del Oasis, garantizando su uso público, según ha indicado Berriel.
El Gobierno además ha decidido suspender el Plan de Modernización, Mejora y Competitividad del municipio en el mismo ámbito urbano.
Berriel ha afirmado que el Gobierno ha considerado “más adecuado” aprobar una nueva ordenación territorial en la zona, cuya propuesta definitiva se aprobará antes del 15 de octubre, que implicará, según ha dicho, el traslado de edificabilidades a otra área próxima, que no afecte al palmeral ni a su ecosistema.
El consejero ha insistido en que esta modificación urbanística se tratará de consensuar con las empresas hoteleras que operan en la zona y ha asegurado que existen herramientas legales suficientes para evitar procesos indemnizatorios, en los que sí se podría incurrir con la declaración de ese espacio como BIC.
Domingo Berriel ha explicado que el Gobierno regional ha decidido desestimar la propuesta del Cabildo de Gran Canaria por considerar que la medida urbanística alternativa que ha aprobado da una mayor seguridad jurídica.
El consejero ha añadido que la nueva ordenación que se propondrá para esta zona no afectará a los procesos de modernización turística que están en marcha, ni tampoco a la demolición del hotel RIU Oasis, ya que, según ha dicho, “demoler es ir caminando en la vía de la recuperación del entorno”. Lo que no podrá hacer esta cadena hotelera, ha añadido, es construir en esa misma zona, sino en la que se habilite para ello.
Berriel ha afirmado que la nueva ordenación urbanística que apruebe el Ejecutivo regional obligará a demoler otros hoteles que están en primera línea de costa, ya que lo que se persigue es preservar esa franja y “recuperar el palmeral que hoy existe y el que debería existir”.
El consejero ha comunicado personalmente este acuerdo del Gobierno canario al presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, y ha estimado que la administración autonómica “ha ido en la misma línea que quería conseguir” esta corporación insular.
Domingo Berriel ha dicho que el Ejecutivo no tiene temor alguno a que se vaya contra lo que se ha decidido hoy y ha recalcado que esta medida preserva los derechos de las empresas que operan en la zona.