Ahmed Abuzubaida, refugiado palestino: ''Lo más fácil es quitarle el arma al asesino para que deje de matar''

Poco antes de coger el vuelo a Canarias, Ahmed Abuzubaida recibió nuevas noticias desde Palestina. Su primo hermano había sido asesinado. “Era un chaval de 17 años que fue asesinado porque estaba rescatando a niños pequeños que estaban heridos”, cuenta. Ahmed llegó a España en 2008 como refugiado palestino. Es fisioterapeuta y, además, estudió Trabajo Social. Ahora trabaja en el área de Información y Orientación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Durante su visita a las islas para participar en el festival de literatura Periplo, denuncia en una entrevista concedida a Canarias Ahora el genocido que sufre su pueblo por parte de Israel y exige justicia a la comunidad internacional: “Tengan la valentía de cumplir con los derechos humanos. Lo más fácil es quitarle el arma al asesino para que deje de matar”.

Su primo es una de las más de 25 personas de su familia directa que han sido asesinadas en el genocidio de este último año. “Mi madre y mi hermano han logrado llegar a España. Mi padre, mi hermano, mi hermana, sus respectivos cónyuges y mis sobrinos se quedaron en la franja de Gaza. Siguen órdenes de evacuación continuas para ir de un sitio a otro para intentar sobrevivir”, cuenta. Mantener una comunicación continuada con su familia no es sencillo. “En los tiempos en los que hay ataques a la población civil, con los famosos cortes de luz e internet, puedes pasarte una semana entera sin tener noticias de si están vivos o no”, detalla. 

Un día antes de la entrevista, al menos 19 palestinos fueron asesinados en un bombardeo de Israel contra una escuela que albergaba a cientos de familias desplazadas, en el centro de la Franja de Gaza. “No son fallecidos. No se mueren solos. Son asesinados. Aquí hay una causa, hay una potencia militar contra la población civil. Muchos asesinados son enterrados y nadie sabe dónde están. Se habla de más de 15.000 personas asesinadas que están bajo escombros. No tienen tumba, ni un entierro legítimo para que la familia pueda despedirse de ellos”, subraya. “Al otro lado, sabemos el nombre de cada uno de los que muere en un combate asesinando niños y mujeres. Hasta nos cuentan la música que se pone en su funeral. Es la doble moral para hablar del genocidio”, critica. 

Abuzubaida insiste en que, a lo largo de los años, el pueblo palestino ha sufrido un proceso de deshumanización y colonización, mostrando los ataques “como un conflicto entre dos partes que pelean por algo” y no como un genocidio. “El problema de Israel no es Hamás, ni los grupos militares, sino el propio palestino, por eso están matando niños y mujeres”, subraya. El trabajador social recuerda que “hay una fuerza ocupante que tiene todo el poder, todas las armas y todos los medios”. 

Por ello, exige a la comunidad internacional que “deje de hacer peticiones a Israel” y no le entregue armas. “Estamos pidiendo a Israel que mate, pero no tanto. Mientras, seguimos viendo imágenes de gente quemada viva en un hospital de Gaza”, asevera. “Hemos visto las armas que manda Estados Unidos y el apoyo moral de todos los países occidentales cuando le dieron legitimidad para lo que están haciendo a día de hoy. Todos estos muertos se quedarán sobre sus conciencias”, advierte. 

El refugiado pide además que se cumplan con las resoluciones internacionales que apoyan al pueblo Palestino. “Heredamos generación tras generación este sufrimiento. Tenemos que vivir en esta injusticia y nadie se mueve. Queremos que el mundo nos apoye cuando somos asesinados, pero también cuando somos titulares de derechos. Tenemos derecho a nuestras tierras, a nuestros recursos, y a echar a los invasores”, concluye.